Por este motivo, ha puesto en marcha la tramitación administrativa para obtener los permisos correspondientes, que ha comenzado con la publicación de la solicitud de autorización ambiental integrada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).
El proyecto presentado a la Dirección General de Medio Ambiente plantea la construcción de una fábrica con una inversión que podría alcanzar los 400 millones de euros, explica Stratego Comunicación en nota de prensa.
La planta ocuparía un área de 59,3 hectáreas en el polígono industrial Expacio Mérida. Contaría con la tecnología y los procesos "más avanzados y energéticamente eficientes del mundo", y su capacidad de transformación podría llegar hasta los 5,4 millones de toneladas de remolacha al año, con las que se producirían unas 800.000 toneladas de azúcar blanca.
Al respecto, cabe recordar que España importa más de un millón de toneladas de azúcar al año de otros países, de modo que esta planta permitiría "sustituir" las importaciones de azúcar por producto nacional.
En su actividad, la planta podría generar un empleo directo de unos 200 puestos de trabajo, a los que se añadiría el empleo indirecto creado en la agricultura y en el sector del transporte. El objetivo es que "tres cuartas partes" de la superficie necesaria de cultivo de remolacha (varias decenas de miles de hectáreas) se sitúen en Extremadura.
La empresaria Hassa Jamal Al-Ghurair es hija de Jamal Majid Al-Ghurair, fundador y director general de Al-Khaleej Sugar, la "mayor" fábrica de azúcar del mundo, que está ubicada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y produce cada año más de 1,5 millones de toneladas de azúcar, exportando el 80% de su producción a 48 países.
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