Madrid, 7 sep.- Izquierda Unida debatirá mañana en su Consejo Político Federal las bases de su alternativa económica frente a la crisis, entre ellas aumentar la contribución fiscal y el gasto social, establecer salarios máximos en el sector público y privado, y eliminar la figura del becario y las ETT.
En el documento "La alternativa económica de IU frente a la crisis", la coalición aboga por un nuevo modelo productivo alternativo (NMPA) y por nuevas políticas fiscales frente a las de contención del déficit introducidas en la Constitución por el PP y el PSOE.
Los objetivos que se marca son llegar a la misma contribución fiscal que la media de la zona euro, es decir seis puntos más; el mismo gasto social, es decir, siete puntos más, y el mismo fraude fiscal y porcentaje de economía sumergida.
El NMPA que propugna IU incorporaría un nuevo sistema de incentivos y penalizaciones sociales y económicas, en el que se incentivaría la creación de empleo digno y de calidad, las políticas empresariales de conciliación de la vida personal y familiar y las de reparto de trabajo.
Por el contrario, se penalizarían "fuertemente" los despidos con beneficios, las deslocalizaciones industriales y las viviendas, locales y oficinas vacíos.
El documento, preparatorio de la X Asamblea Federal de IU que se celebrará los próximos 14, 15 y 16 de diciembre, cifra la diferencia entre el PP y el PSOE en "0,4 décimas de neoliberalismo".
Su NMPA parte de derogar las reformas laborales del PP y del PSOE, y de establecer medidas de subida de salario y pensiones mínimas y de reparto de trabajo (jornada de 35 horas).
También recupera la jubilación con derechos plenos a los 65 años y voluntaria a los 60, con un progresivo adelanto de la jubilación a esa edad.
La alternativa de IU recoge además la fijación de un salario máximo en las administraciones públicas y sus organismos vinculados o dependientes y en el sector privado.
Asimismo elimina la figura del becario, las empresas de trabajo temporal (ETT) y las agencias de colocación con ánimo de lucro.
IU defiende que en su modelo alternativo se pueda "introducir la democracia en la economía", desde la planificación sostenible del desarrollo hasta la gestión de cada empresa concreta.
También apuesta por modificar profundamente el sector financiero, recuperando y desarrollando el papel de la Banca Pública y con los bancos intervenidos en manos del Estado indefinidamente.
Sostiene que las "políticas de recorte y ajuste han fracasado", y destaca que hay países europeos que no han aceptado las políticas de austeridad, como Islandia, y están superando la crisis.
Además, se opone al "rescate" de la economía española, por considerar "inaceptables" las condiciones fiscales, sociales, económicas y políticas que "buscan el ajuste económico mediante el descenso de los salarios y las prestaciones sociales, y exigen un retroceso de la democracia".
Frente al rescate, IU propone una política de "solidaridad financiera", con un nuevo papel del BCE (Banco Central Europeo) y el BEI (Banco Europeo de Inversiones), y la consideración de la parte ilegítima de la deuda como impagable, al tiempo que se ejecutan mecanismos de corresponsabilidad entre los bancos prestatarios y los deudores.
Tras apuntar que la izquierda debe abordar el debate sobre las contradicciones del euro, IU advierte de que España es el "eslabón más débil del modelo neoliberal en Europa".
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