IU lleva al Parlamento un nuevo impuesto sobre los propietarios de yates y 'ferraris'

Un nuevo impuesto sobre el lujo, otro sobre la riqueza, que sustituya al actual Impuesto sobre el Patrimonio, un recargo en el Impuesto de Sociedades a las empresas que ganen más de un millón de euros, equiparar la fiscalidad de las rentas del trabajo y las del capital y desactivar la subida del IVA.

Éstos son los hitos de la revolución fiscal que este martes se debatirá en el Pleno del Congreso a iniciativa del Grupo Parlamentario de Izquierda Plural (Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya y Chunta Aragonesista).

Aunque sus posibilidades de éxito son nulas, dada la mayoría absoluta del PP en el Congreso, la proposición de ley tiene la virtualidad de poner sobre la mesa el planteamiento que defenderá el ala izquierda del Parlamento en el inminente debate fiscal que tendrá lugar en la primera parte de 2014, para cuando está prevista la presentación de la Reforma Fiscal que el Ejecutivo ha encargado a un Grupo de Expertos.

El Grupo de la Izquierda Plural critica que las medidas tributarias adoptadas hasta el momento hayan ido en la dirección de desfiscalizar los rendimientos del capital (acciones, depósitos, otro tipo de inversiones en fondos o instrumentos de previsión) y reducir la progresividad del sistema tributario.

Por ello plantean un cambio radical de paradigma que afecta prácticamente a todo el abanico de figuras tributarias del ordenamiento español. Éstas son sus propuestas:

- Impuesto sobre Bienes Suntuarios. Izquierda Plural plantea la recuperación de una figura que desapareció del ordenamiento fiscal español el 1 de enero de 1986, como consecuencia de la entrada de España en la UE: el entonces llamado Impuesto de Lujo.

Era ésta una figura tributaria que en la primera mitad de los ochenta gravó la adquisición de productos de lujo como obras de arte, automóviles, yates o artículos de joyería y peletería, así como la contratación para su disfrute de embarcaciones de recreo o aeronaves.

La proposición de Izquierda Plural no detalla ni el tipo de impuesto que se implantaría ni los bienes y servicios a los que afectaría y se limita a señalar que se aplicaría a "productos y servicios considerados de lujo".

- Impuesto sobre la Riqueza. La propuesta de la izquierda parlamentaria también prevé la creación de este nuevo impuesto que sustituiría al actual Impuesto de Patrimonio. La nueva figura mantendría los actuales mínimos exentos de Patrimonio (700.000 euros, con carácter general; 1.000.000 de euros, en el caso de poseer una vivienda en propiedad), elevaría el tipo de gravamen (que varía entre el 0,2% que se aplica a los patrimonios que superen en menos de 167.129 euros el mínimo exento; y el 2,5%, para los que superen los 10,7 millones de euros).

- Impuesto sobre Transacciones Financieras. Izquierda Plural aboga por no esperar a que Europa establezca por fin ese Impuesto sobre Transacciones Financieras que lleva prometiendo desde 2008 y plantea crear uno propio lo antes posible y luego, si avanza la propuesta europea, adaptarlo a ésta.

- Reforma IRPF. Se adoptarían varias medidas. La primera, equiparar con carácter general los tipos impositivos de las rentas del trabajo y las rentas de capital, particularmente las generadas en un periodo inferior a dos años, eximiendo únicamente de este principio a las llamadas rentas del ahorro. ¿Cuales tendrían esta consideración que les garantizaría un tipo fiscal inferior? Pues las que se generaran en un periodo definido como de medio o largo plazo, que Izquierda Plural no detalla.

Revisar el sistema de módulos en el IRPF reservándolo únicamente a los pequeños empresarios cuya actividad sea destinar bienes o servicios al consumidor final y que tengan un nivel de beneficios que no vaya más allá de garantizar su subsistencia.

El tercer eje de la reforma del IRPF sería la reducción drástica de la cuantía deducible de las aportaciones a plantes de pensiones privados, desde los 10.000 euros en que se sitúa ahora hasta los 3.000 euros con el fin de ajustar ese beneficio a la aportación media a este tipo de instrumentos. Izquierda Plural denuncia que el modelo actual se ha convertido en un cauce para reducir la factura fiscal de las rentas más elevadas.

- Supersión Régimen Especial de Impatriados. La supresión de la denominada Ley Beckham acabó con un controvertido régimen fiscal que garantizaba un tipo impositivo del 24% a ejecutivos y deportistas de élite extranjeros, independientemente de cuál fuera su sueldo.La reforma reservó tal beneficio a los que ganaran menos de 600.000 euros.

Izquierda Plural defiende suprimir el Régimen Especial para Impatriados y exigirles las mismas obligaciones fiscales que a los españoles. "Esas personas son tan residentes como cualquier trabajador al que se aplica la tarifa general del tributo y no existe ninguna justificación para que este beneficio fiscal para personas de altísimos ingresos prevalezca sobre el interés general".

- Reforma Impuesto de Sociedades. Izquierda Plural plantea varias medidas como la limitación de las bases negativas que se pueden compensar en el impuesto, si bien la principal es la fijación de un tipo incrementado del 35% (el general es del 30%) para las empresas que acumulen unos beneficios superiores al millón de euros.

Su objetivo es terminar con la distorsión de que las grandes corporaciones del país tengan un tipo impositivo de apenas al 19%, muy inferior al general e incluso al previsto para las pymes: 25%.

- Revocación de la subida del IVA. En materia de IVA, Izquierda Plural propone revocar la última subida del IVA, porque afecta por igual a todas las rentas y afecta a la progresividad del sistema tributario.