Izquierda socialista concluye que corbacho "no ha añadido ni ha quitado" como ministro de trabajo


El diputado del PSOE y portavoz de la corriente interna Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio, resumió hoy su balance de la gestión del ministro de Trabajo saliente, Celestino Corbacho, exculpándole de las polémicas y problemas que ha vivido en su campo de actuación y concluyendo que "no ha añadido ni ha quitado" a una situación ajena a su control.
Barrio dijo a Servimedia que Corbacho "no ha tenido culpa de lo que le ha pasado", porque "se ha visto en el ojo del huracán y ha hecho lo que ha podido". "Sería absurdo echarle la culpa de la reforma laboral y de otras 17 cosas más", razonó.
"No ha añadido ni ha quitado a lo que es un cometido de todo el Gobierno", explicó este diputado, "y ha sido empujado por las circunstancias y por las exigencias de Europa y del Fondo Monetario Internacional". Dicho lo cual, Barrio deseó al ministro saliente que "le vaya muy bien en su nuevo menester en el PSC".
Respecto a los posibles sucesores de Corbacho, el portavoz de Izquierda Socialista no se atrevió a avanzar una designación que calcula que se conocerá este jueves por la noche, pero dijo que el secretario general de la Seguridad Social, Octavio Granado, es "un buen técnico, desde luego". Apuntó que el eurodiputado Ramón Jáuregui "también podría serlo", pero cree "más posible que sea Granado".
Sea quien sea el elegido, Barrio advierte de que la tarea de gestionar el Ministerio de Trabajo será "un encargo tremendo", aunque por otra parte también "es el momento en que se puede ver la talla de un ministro"; en particular "si consigue recomponer la relación con los sindicatos", una tarea especialmente urgente desde el punto de vista de Izquierda Socialista.

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