Japón acude a la reunión de la CBI dispuesta a negociar la caza comercial

  • Tokio.- Japón acude a la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se celebra desde mañana, lunes, en Agadir (Marruecos) dispuesta a negociar una caza comercial de ballenas controlada, a lo que se oponen frontalmente varios miembros del organismo.

Japón acude a la reunión de la CBI dispuesta a negociar la caza comercial
Japón acude a la reunión de la CBI dispuesta a negociar la caza comercial

Tokio.- Japón acude a la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se celebra desde mañana, lunes, en Agadir (Marruecos) dispuesta a negociar una caza comercial de ballenas controlada, a lo que se oponen frontalmente varios miembros del organismo.

Aunque firmante de la moratoria que en 1986 prohibió la caza de ballenas con fines comerciales, Japón ha aprovechado el vacío legal que existe sobre la "caza científica" y, con este argumento, mantiene un polémico programa de capturas que escapa al control de la CBI.

En Agadir se discutirá una propuesta que plantea dar el visto bueno a que Japón cace un cierto número de ballenas con fines comerciales, bajo estricto control de la Comisión Ballenera, a cambio de que reduzca sus capturas en el Antártico.

En principio el plan presentado no convence ni a Tokio, que lo considera demasiado restrictivo, ni a países como Australia, que lo ven demasiado permisivo, aunque Japón asegura que está abierto a "negociar".

En concreto, la iniciativa, promovida por el presidente de la CBI, el chileno Cristián Maquieira, permitiría a Japón cazar 400 ballenas minke en aguas del Océano Antártico entre 2011 y 2015, y reducir ese número a 200 entre 2015 y 2020.

Actualmente la flota ballenera nipona captura cerca de un millar de cetáceos en aguas antárticas cada año, aunque en el año fiscal 2009 (que concluyó el pasado marzo) sólo pudo cazar la mitad porque los sabotajes de activistas medioambientales le impidieron cumplir su objetivo.

Para compensar la reducción de las capturas en la Antártida, la propuesta de Maquieira permitiría a Japón cazar otros 120 ejemplares anuales de ballenas minke en aguas próximas a su archipiélago.

También daría el visto bueno a que capturase en otras aguas del hemisferio norte un número limitado de ballenas grises, ballenas jorobadas y rorcuales comunes, boreales y de Bryde.

Un portavoz de la Agencia de Pesca consultado por Efe evitó detallar la respuesta de Japón a la propuesta del presidente de la CBI y se limitó a señalar que las negociaciones están en marcha.

La semana pasada, el ministro de Agricultura y Pesca, Masahiko Yamada, indicó que, de no haber progresos en el diálogo, Japón considera "varias opciones", que podrían incluir la salida del país de la Comisión Ballenera.

Japón ha amenazado en varias ocasiones anteriores con abandonar este organismo creado en 1946, cuando las ballenas parecían al borde de la extinción por la caza indiscriminada.

La moratoria comercial se impuso 40 años después, aunque no la respaldaron ni Islandia ni Noruega, que junto con Japón son los países que siguen cazando estos cetáceos.

Los desacuerdos en el seno de la CBI han hecho que apenas se haya avanzado en ninguna cuestión práctica en los últimos veinte años, una situación con la que la nueva propuesta pretende terminar.

En la reunión de Agadir estará ausente el ministro de Agricultura y Pesca nipón, que ha alegado que debe permanecer en Japón para hacer frente a la extensión de un brote de fiebre aftosa en el país.

En su lugar acudirá la secretaria parlamentaria del Ministerio de Agricultura, Yasue Funayama, informaron a Efe fuentes oficiales.

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