La Archidiócesis de Miami última los detalles de la peregrinación a Cuba

  • La Archidiócesis de Miami última los detalles de la peregrinación de 305 católicos de EE.UU. a Cuba por la visita papal la próxima semana, mientras grupos del exilio rechazan la iniciativa al afirmar que se produce en momentos en que arrecia la represión contra la disidencia interna.

Sonia Osorio

Miami (EE.UU.), 21 mar.- La Archidiócesis de Miami última los detalles de la peregrinación de 305 católicos de EE.UU. a Cuba por la visita papal la próxima semana, mientras grupos del exilio rechazan la iniciativa al afirmar que se produce en momentos en que arrecia la represión contra la disidencia interna.

Cinco aviones trasladarán desde Miami y Fort Lauderdale (Florida) a los peregrinos de diversas nacionalidades que asistirán a las dos misas al aire libre que oficiará el papa Benedicto XVI durante su estadía en la isla caribeña del 26 al 28 de marzo próximos.

Dos de las aeronaves han sido fletadas con los pasajeros que se registraron a través de la Archidiócesis. Despegarán en la mañana del 26 con una diferencia de 30 minutos cada uno, rumbo al aeropuerto de Santiago de Cuba, en una complicada operación que requiere el inmediato regreso de los aviones al sur de Florida.

"Tenemos que salir muy temprano porque el aeropuerto cierra cuando esté llegando el Papa. Los aviones regresan porque el Departamento del Tesoro no permite que la tripulación se quede en Cuba y el aeropuerto no puede acomodar tantos aviones", dijo a Efe la presidente de Airline Brokers Company, Vivian Mannerud.

Cuando el pontífice finalice la misa, los aviones volarán a Santiago para trasladar a los peregrinos a La Habana, la capital cubana, y esa misma noche volverán a Estados Unidos.

Mannerud precisó que los dos aviones de la peregrinación organizada por el arzobispo de Miami, Thomas Wensky, transportarán a cerca de 305 personas.

Su empresa, que tiene autorización del Departamento del Tesoro de EE.UU. para realizar vuelos chárter a Cuba, ha añadido además tres vuelos adicionales a los habilitados por la Archidiócesis, para quienes desean ir a Santiago o a La Habana en esas fechas. Uno de ellos saldrá desde Fort Lauderdale el próximo 24 de marzo, y los otros dos el 25 y el 27 desde Miami.

"Hay muchos pasajeros que no han regresado a Cuba desde 1959 o 1960 y quieren aprovechar el viaje para quedarse un par de días más. También hay muchos estadounidenses y de otras nacionalidades. Gente de Polonia, de Centro y Suramérica que viven en estados como Filadelfia, Massachusetts y Texas", dijo la ejecutiva.

Airline Brokers Company, que se encargó igualmente de los viajes de las personas que fueron a Cuba durante la visita de Juan Pablo II en 1998, también enviará los dos colchones que solicitó el Vaticano para Benedicto XVI, de 84 años, para su estadía en Santiago.

La peregrinación es rechazada por la directiva del Consejo de la Libertad por Cuba (CLC), Ninoska Pérez, quien calificó de "vergonzoso que la archidiócesis y los que viajarán de peregrinos ignoren la represión que ha habido en estos últimos días en Cuba".

"Me gustarían que alzaran sus voces en contra de la represión, pero como tienen que ir con una visa a pesar de ser cubanos, ya quedan descalificados para hacerlo, y entonces serán uno más de esa represión porque la están tolerando", enfatizó a Efe la activista.

La disidencia interna cubana ha intensificado sus manifestaciones días antes de la visita del pontífice y las autoridades han respondido con detenciones temporales, entre ellas las decenas de Damas de Blanco arrestadas el pasado fin de semana cuando trataron de realizar una marcha pacífica.

El presidente de Vigilia Mambisa, Miguel Saavedra, expresó con respecto a la peregrinación que el exilio cubano no quiere que "todo se convierta en un viaje de turistas, queremos que las personas tengan algún tipo de manifestación pidiendo derechos humanos y libertad para el pueblo cubano".

Por su parte, Juan Rumin Domínguez, rector de la Ermita de la Caridad y portavoz de la Archidiócesis sobre la visita papal, dijo a Efe que comprende el punto de vista de las personas que están heridas "por tanto sufrimiento de 50 años de una dictadura que todavía se mantiene en el poder".

"Y quizás sientan frustración porque una visita del papa no produzca cambios significativos desde el punto de vista político. Es una visita pastoral, el papa Juan Pablo II dijo a los cubanos que 'sean protagonistas de su propia historia'. Es al pueblo al que corresponde buscar las soluciones y una visita del papa no va resolver el problema político de Cuba", subrayó.

Domínguez, quien afirmó que el Gobierno de La Habana no ha impuesto restricciones a los peregrinos, destacó que lo positivo del viaje es que "está uniendo a personas de una misma fe".

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