El tiempo pasa, y el Banco de España continua sin aclarar en qué condiciones va a entrar en las cajas de ahorros que van a necesitar dinero público para sobrevivir.
Bajo este paraguas están Caja Mediterráneo (CAM), Novacaixagalicia (resultado de la fusión de las cajas gallegas); Catalunya Caixa (unión de Catalunya, Tarragona y Manresa) y, probablemente, Unnim (suma de Malleu, Sabadell y Terrasa).
Entre todas, podrían llegar a necesitar 7.700 millones de dinero público que llevaría a su nacionalización parcial y, por tanto, a la entrada del Estado en forma de accionista.
La gran incógnita es: ¿cómo va a valorar el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez a estas entidades para calcular el porcentaje del capital que tomará el Gobierno?
Valorar a la baja
"Bajo ninguna circunstancia debería ser más de 0,2 veces su valor contable, porque entonces a ninguna entidad le interesará negociar con los inversores privados, y así se le ha hecho saber al Banco de Españ", señalan desde un banco de inversión.
La crisis financiera ha hecho que todo el sector financiero esté infravalorado y, de hecho, la inmensa mayoría de entidades del Viejo Continente cotizan por debajo de su valor contable.
Esto es una auténtica china en el zapato ante las próximas salidas a bolsa y búsquedas de inversores por parte de las cajas, a quienes la banca de inversión está valorando con fuertes descuentos.
De hecho, La Caixa ha llevado a cabo su tranformación en banco con una valoración de 0,8 veces. "El resto irán hacia abajo, porque su situación es peor y, por tanto, sus valores deben ser inferiores", señala un profesional del sector.
Bankia, que está en plenas conversaciones con potenciales inversores de cara a su salida a bolsa, se prevé que salga al mercado con una valoración de 0,7 veces.
"Se están haciendo las cuentas de la vieja, pero en grandes rasgos, los siguientes seguirán esta cuenta a la baja, lo que significa que Banca Cívica y Mare Nostrum se valoraráne en 0,5 o 0,6 veces", añade otro banquero de inversión.
Con estas cuentas, el sector considera inaceptable que el Banco de España conceda a cajas nacionalizadas con dinero público más de 0,2 veces.
En caso contrario, se estaría despilfarrando dinero público: "Si valieran más, los inversores privados se lo daríamos, el problema es que no lo valen", señalan.
Freno en seco
El hecho de que el Banco de España todavía no haya aclarado qué valoración va a aplicar a las cajas que nacionalice tiene paralizado al sector.
"Nadie quiere poner una oferta en firme sobre la mesa para estas entidades hasta que MAFO aclare las reglas del juego. Nosotros tenemos nuestros números, pero antes queremos conocer los suyos", señala un profesional del sector.
Entre otros motivos, porque los socios privados sí van a imponer duras condiciones a las entidades, y si éstas ven luego que el Banco de España es más permisivo, van a preferir el dinero público, advierte la misma fuente. "Sólo que se estará haciendo con dinero de todos los españoles, y eso no se debería consentir".
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