El Ibex ha cerrado esta semana con el mejor broche posible. Los inversores han apostado claramente por nuestro mercado y han permitido al selectivo cerrar su séptima semana consecutiva al alza (ha recuperado un 3,44%).
Pero lo mejor de todo es que el parqué madrileño ha logrado superar los 10.000 puntos. Y no se trata de una cifra cualquiera: más allá de que ser una barrera psicológica, es un nivel no tocaba desde el 22 de julio de 2011. Además, eleva el alza anual del selectivo hasta el 22,4%.
El récord sabe todavía mejor si se tiene en cuenta que la semana prometía tensiones, ante la posible quiebra técnica de Estados Unidos.
Sin embargo, los mercados no se han dejado llevar por los nervios y han sabido esperan en calma los acontecimientos. Y a la vista de los resultados, han acertado.
Los problemas de la primera potencia mundial se han resuelto a corto plazo (republicanos y demócratas han elevado el techo de deuda hasta febrero y el presupuesto federal tendrá que revisarse a principios de 2014) y el Tesoro Público ha seguido financiándose en condiciones ventajosas.
Además, China ha presentado un fuerte crecimiento económico en el tercer trimestre (se ha expandido un 7,8% entre julio y septiembre, tres décimas más que en el trimestre anterior y la mejor cifra de 2013) y el Gobierno español ha revisado alza sus previsiones sobre crecimiento en 2015 y 2016, al tiempo que ha dado por concluida la etapa de recesión.
Por otro lado, la prima de riesgo se ha mantenido tranquila y continúa ligeramente por encima de los 240 puntos básicos, al tiempo que el interés del bono español a diez años se ha quedado por debajo del 4,3%.
Entre las malas noticias de la semana ha destacado que la morosidad del sector financiero español ha marcado un nuevo récord al superar el 12,1% en agosto, una cifra que seguirá al alza según las previsiones y que podría seguir restringiendo el crédito a familias y empresas.Seguirá la corriente
La semana pasada, y como consecuencia de las fuertes subidas que presentaba el parqué madrileño, los expertos adelantaban que pronto podría recuperar los 10.000 enteros y que la corriente alcista se mantendría.
De momento, al menos, no hay nada que haga pensar en una fuerte corrección. ¿Qué razones tienen para pensarlo?
"Sabiendo que habrá tipos de interés en mínimos históricos, inflación controlada de momento, y sobre todo, ingentes cantidades de liquidez inyectadas por los bancos centrales en los últimos años, lo más probable es que la tendencia tenga continuidad", asegura Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp Patrimonio.
Lo mismo cree Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, quien puntualiza que "el clima general del mercado (con una disminución del riesgo), las mejoras sobre la economía española, el apoyo de todo lo relativo al comportamiento de la deuda y las cuestiones microeconómicas particulares (con los cuatro mayores valores del selectivo en pleno rally), juegan a favor del índice español".
"El selectivo ahora no tiene resistencia real hasta los 11.000 puntos, aunque habría una en los 10.200, que es la proyección que se confirmó cuando rompió los 8.800 puntos", concluye José María Rodríguez, experto de Bolsamanía
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