Sao Paulo, 6 ene.- La bolsa de Sao Paulo bailó hoy al ritmo de Wall Street en una jornada volátil y que terminó con una leve alza del 0,09 por ciento en su índice Ibovespa, que se ubicó en los 58.600 puntos.
La mayor plaza de América Latina acumuló en su primera semana del año una subida del 3,25 por ciento, después de comenzar con subidas fuertes el lunes y el martes para desinflarse en los días siguientes.
Este viernes el corro brasileño vivió una sesión volátil, comenzó con buen pie gracias al descenso del desempleo en EE.UU. y también por el buen dato de la inflación en Brasil anunciado hoy.
La inflación se situó en 2011 en el 6,5 por ciento, en el límite de lo considerado tolerable por el Gobierno brasileño, lo que supuso una sorpresa para el mercado, que esperaba ampliamente que se rebasara esa cifra.
La trayectoria descendiente de los precios y la expectativa de que la inflación se modere en 2012 se acogió con optimismo entre los inversores, aunque la volatilidad de la bolsa de Nueva York influyó negativamente y la plaza paulista se sumergió en las pérdidas durante buena parte de la jornada, para terminar casi plana.
Las acciones líderes de la plaza, la minera Vale y la petrolera estatal Petrobras, cerraron con signo mixto.
Las acciones preferenciales de Vale, las más negociadas, bajaron un 0,75 por ciento, y las similares de Petrobras, las segundas en la lista de operaciones, cerraron con una leve alza del 0,09 por ciento.
La mayor subida del día fue el salto del 9,04 por ciento de las acciones ordinarias de la minorista Hypermarcas, mientras que entre las pérdidas sobresalió la caída del 2,52 por ciento de los títulos ordinarios del Banco do Brasil.
El más importante mercado bursátil latinoamericano movió hoy 4.539 millones de reales (unos 2.453 millones de dólares) en 599.364 negocios.
En el mercado de divisas, el real brasileño se depreció hoy el 0,70 por ciento frente al dólar y la moneda estadounidense cerró cotizada a 1,852 reales para la compra y 1,854 para la venta en el tipo de cambio comercial.
En la primera semana del año la divisa brasileña acumuló una apreciación del 0,80 por ciento frente al billete verde, que había terminado 2011 cotizado a 1,869 reales.
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