La bolsa española cae el 6,5 % en el año de la recesión y el rescate bancario

  • La bolsa española acaba el año de la recesión, del rescate bancario y del ataque a la deuda con una caída del 6,4 %, el peor resultado entre las mayores plazas mundiales, todas con ganancias.

Yon Galocha

Madrid, 14 dic.- La bolsa española acaba el año de la recesión, del rescate bancario y del ataque a la deuda con una caída del 6,4 %, el peor resultado entre las mayores plazas mundiales, todas con ganancias.

A pesar de que la economía de la zona euro y Japón también entraban en recesión y de que los Estados Unidos, China y otros países emergentes moderaban su crecimiento, sus parqués acababan el año con revalorizaciones considerables.

Entre las plazas europeas, donde el euro termina este ejercicio como empezó, alrededor de 1,3 dólares (osciló entre 1,35 -febrero- y 1,2 dólares -julio-) destacó la subida de Fráncfort, el 28,3 %, mientras que París ganó el 15,1 %; Londres, el 6,3 %, y Milán, el 5,15 %.

Respecto a los parqués asiáticos y estadounidenses, Hong Kong avanzó el 21,76 %; Tokio, el 15,23 %; el índice tecnológico Nasdaq, el 14,86 %; el indicador SP 500, el 12,87 %, y el Dow Jones de Industriales, el 7,80 %.

Durante los dos primeros meses de este año la bolsa osciló sobre los precios de cierre de 2011 y llegó a tentar el nivel de 9.000 puntos, aunque las negociaciones sobre el segundo rescate a Grecia (130.000 millones) y la quita a la deuda helena condicionaban su evolución.

Los principales bancos mundiales continuaron inundando de dinero el sistema financiero, lo que servía para estimular a los mercados. El Banco Central Europeo prestaba en febrero 530.000 millones a tres años, mientras que el Banco de Japón siguió inyectando liquidez y la Reserva Federal anunciaba al final de año nuevas compras de deuda hipotecaria para fomentar la actividad económica.

En los primeros meses hubo otros factores que incidieron en la bolsa, como el alza del petróleo por el temor a que Israel atacara Irán por su programa nuclear, lo que elevó el precio del petróleo Brent a comienzos de marzo hasta 128 dólares, máximo de este ejercicio que acaba en 109 dólares por barril

A pesar del acuerdo griego, la posibilidad de que otros países rescatados tuvieran que pedir nuevas ayudas y las dificultades para el cumplimiento de los objetivos de déficit -el español se elevó al 8,51 % el año pasado- afectaban a la deuda y por extensión a la bolsa. Además, se especulaba con el rescate de Italia y España.

La rebaja de la calificación de la deuda española por Standard and Poor's en abril, las dudas sobre la solvencia de la banca, que se acrecentaban avanzada la primavera y se plasmaban en mayo con la intervención de Bankia (el Estado le dio 23.500 millones) situaban a la bolsa cerca de mínimos anuales, al borde de 6.000 puntos.

Hubo que esperar a julio, cuando se aprobó en Europa el rescate a la banca española -se hablaba de 100.000 millones y finalmente fueron algo más de 40.000-, para que la bolsa, con una caída acumulada del 30 %, marcara el mínimo anual en 5.956,30 puntos.

Ese día, la prima de riesgo marcaba al récord de la era euro, 658 puntos básicos, y el interés de la deuda al 7,51 %. Se hablaba de que España e Italia abandonarían el euro. En esta fecha se volvió a prohibir (se había levantado en febrero) abrir posiciones cortas sobre el sector financiero.

Pero el presidente del BCE, Mario Draghi, al declarar que haría lo que fuera necesario para salvar la zona euro sentó las bases de la recuperación a final de mes.

Con la salvedad de junio (la bolsa había rebotado y subido el 16 % ese mes, ganancia prácticamente malograda en julio) en los cinco últimos meses del año el mercado enjugó casi todo el descenso acumulado.

Para que se produjera este cambio de tendencia hubo que crear el "banco malo" en España, que la Reserva Federal continuara con sus operaciones "twist", que el BCE asegurara la compra "ilimitada" de deuda y que mejorara la situación en el mercado de bonos (a finales de septiembre la prima de riesgo bajaba de 400 puntos básicos, nivel al que acabará el año).

En el último trimestre se ralentizaba el ascenso bursátil, aunque la bolsa subía en octubre a 8.200 puntos tras conocerse que España podría pedir un "rescate virtual".

La entrada en recesión de la zona euro y los doce meses que el PIB español llevaba en esta situación (en el tercer trimestre caía el 1,6 % interanual), las elecciones estadounidenses -vencería el presidente Barack Obama- y las negociaciones sobre el "abismo fiscal" -ajuste presupuestario e impositivo que podría llevar a la recesión a los Estados Unidos- influían en el final de año.

A pesar de las dificultades de Wall Street para superar el nivel de 13.000 puntos, la mayoría de las plazas europeas registraban máximos anuales en la antepenúltima semana del año, cuando se acordaba el supervisor bancario europeo.

En cuanto a la evolución de los principales valores del mercado nacional, los integrantes del índice IBEX 35, a unos días de concluir el ejercicio, subían dieciocho y bajaban diecisiete.

La mayor caída del ejercicio correspondió a Bankia, el 80,53 %, seguida de Banco Popular, que por sus necesidades de recursos propios y la ampliación de capital efectuada cedió el 68,32 %, en tanto que Sacyr, que vendió la mitad de su participación en Repsol, el 60,86 %.

Grifols, impulsada por sus resultados, comandó las subidas (99,11 %), seguida de Inditex, que se revalorizó el 66,79 % y se convirtió en la empresa con mayor bursátil del parqué nacional, mientras que Amadeus avanzó el 50,16 %.

Del resto de los grandes valores, bajaron Repsol, el 24,28 %, afectada por al expropiación de YPF; Telefónica, el 15,36 %, e Iberdrola, el 3,76 %, mientras que subieron Banco Santander (25,53 %) y BBVA (13,08 %). EFE

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com 5739062 y otros)

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