La bolsa española se enfrenta al crash de marzo de 2009

  • La situación en el mercado va de mal en peor: los inversores siguen castigando a Europa por sus problemas de deuda, el contagio internacional ya es una realidad, el euro continúa bajando, y los analistas temen que el selectivo pueda caer hasta los 7.000 puntos, nivel en el que la bolsa se rompió el año pasado.
Ana P. Alarcos

Las sesiones bursátiles van pasando sin que los mercados muestren algún síntoma de mejoría. Todo lo contrario, están viendo cómo los problemas se van ampliando poco a poco. A los temores que provoca entre los inversores la deuda de la eurozona y la debilidad del euro frente a otras divisas internacionales como el yen o el dólar, se han sumado en las últimas horas la tensión geopolítica entre las dos Coreas y una presión extra al sector bancario internacional.

Como es lógico, los inversores están recibiendo con reticencia todas estas noticias, que son las que han motivado este nuevo castigo a las bolsas internacionales. Prueba de ello es que el parqué japonés cerró la sesión de ayer en el nivel mínimo desde diciembre, al igual que el selectivo español, que ya hace equilibrios en la barrera de los 9.000 puntos. Ni siquiera Wall Street se está librando de las penalizaciones: el estadounidense Dow Jones, ejemplo, ayer salvó 'in extremis' los 10.000 enteros en el mercado neoyorquino.

En este escenario, los expertos no son muy optimistas. Algunos de ellos, incluso, no descartan que el selectivo español pueda volver a los niveles de marzo de 2009, cuando registró el mínimo anual de 6.817 puntos (concretamente el día 9 de marzo). "No hay ninguna barrera intermedia entre los 9.000 y los 8.000 puntos", comenta Iván San Félix, analista de Renta 4, que asegura que "incluso podemos visitar los 7.000, es decir, los mínimos del año pasado porque la confianza en el mercado es nula".

De hecho, el experto cree que esa situación podría darse a corto plazo. "De aquí a un par de semanas o a finales de la semana que viene podríamos ver al Ibex 35 en unos niveles mucho más bajos a los de estos días. Además, los 8.000 no están tan lejos; al cierre de ayer la distancia era del 12,5%", puntualiza.

Sin embargo, antes de caer hasta ese nivel, el selectivo tiene que romper primero esa barrera psicológica. Paula Haussman, de Agenbolsa, explica que "de momento, están funcionando los 8.800 puntos, aunque no hay ningún catalizador que impulse al mercado, por lo que continuará la desconfianza de los inversores".

Es cierto que el Ibex 35 ha logrado salvar los 9.000 puntos en lo que llevamos de año (aunque ha llegado a marcar mínimos intradía por debajo de ese nivel), pero también lo es que el hecho de que el mercado parece no estar dispuesto a respetar ningún nivel. "Ya se han perforado soportes importantes como los 10.200 puntos y los hemos dejado muy atrás", señala Pablo García, director de renta variable de Oddo España.

Por otro lado, García también señala que los niveles razonables del selectivo español están en una horquilla de entre 8.400 y 8.650 unidades, pero que, tal y como está el mercado, "no se puede descartar nada, ni tampoco hablar de soportes cerrados".

A pesar de que el mercado sigue siendo consciente de los problemas a los que se enfrenta a España, los analistas creen que al selectivo aún le quedan esperanzas como, por ejemplo, que los inversores (sobre todo los extranjeros) dejen de sacar dinero del mercado y vuelvan a confiar.

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