La cnmv advierte de que basilea iii afectará a la estrategia de negocio de los bancos


La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió este martes de que las nuevas normas que introduzca la regulación a partir de Basilea III afectará de manera directa a la estrategia de negocio de las entidades financieras.
Así lo explicó el vicepresidente de la CNMV, Fernando Restoy, durante su intervención en el X Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid.
"Estos cambios no solo tendrán efectos directos sobre el tamaño y la composición de los balances bancarios sino que, previsiblemente, afectarán a la estrategia de negocio de las
distintas entidades", explicó.
Pero Restoy advirtió de que debe tenerse presente que la banca comercial cumple "una
función esencial" en el sistema económico que es transferir los fondos de ahorradores hacia proyectos de inversión, fundamentalmente por medio de la concesión de préstamos, "cuya rentabilidad es incierta y son en general poco líquidos".
A su juicio, esta labor de transformación conlleva "riesgos", lo que obliga a las entidades a reservar capital en una cuantía que depende directamente de la regulación prudencial.
"Creo que la experiencia del pasado reciente arroja lecciones contundentes sobre los excesos
cometidos en esa labor de intermediación y sobre las consecuencias adversas de la sobreacumulación de riesgos en los balances de las empresas financieras para el conjunto del
sistema económico", insistió Restoy.
Según dijo, es lógico que la regulación introduzca nuevos controles a la actividad bancaria y, en concreto, limite de modo más severo los riesgos asumibles por las entidades.
"En lógica respuesta a los excesos del pasado, cabe esperar que la nueva regulación tienda a limitar la capacidad de las entidades bancarias para intermediar los flujos financieros de la economía. Esta limitación resulta imprescindible para reforzar la estabilidad financiera y, con ello, favorecer un crecimiento económico sostenible", asevera el vicepresidente de la CNMV.
También dijo que los efectos que la reducción del margen de maniobra de los bancos generará en las distintas economías dependerán directamente del papel que juegan las
entidades bancarias en la financiación de la actividad productiva.
"Es evidente que aquellos países donde la apelación directa al mercado de valores –ya sea mediante emisiones de títulos de deuda o de capital- suponga una parte importante de la financiación de la economía real, estarán en mejores condiciones de afrontar los retos que conlleva una regulación bancaria más estricta que otros con mayor dependencia de la financiación bancaria", dijo Restoy.
Restoy planteó que, en estos momentos, en paralelo a la reforma de la regulación prudencial, resulta preciso reflexionar
sobre posibles vías de fortalecimiento y ampliación de la capacidad de los mercados de valores para transportar recursos financieros hacia la inversión productiva.
Una parte sustancial de los pasivos no bancarios de las compañías españolas (unos dos tercios del total) se debe a instrumentos no cotizados. De hecho, en nuestro país, la emisión de deuda en los mercados tiene una importancia casi residual como fórmula de financiación de las empresas. "Por lo tanto, en España existe un amplio margen para el aumento del papel de los mercados en la canalización del ahorro hacia el sector productivo de la economía", afirmó.
REFORMA LIQUIDACIONES
Restoy se refirió también a los sistemas de liquidación y registro de las operaciones bursátiles, es deci, los procesos posteriores a la negociación por los que se intercambian los valores por el efectivo.
Según dijo, el sistema vigente en España ha funcionado con eficacia durante veinte años proporcionando a los participantes en el mercado un elevado grado de seguridad jurídica.
Pero este sistema, sin embargo, tiene "dificultades evidentes" para adaptarse a un entorno, como el actual, donde las bolsas de valores han perdido la exclusividad como centro de contratación de acciones y donde los sistemas de liquidación nacionales están llamados a acometer procesos de integración o interconexión que exigen la armonización de normas y procedimientos.
Como consecuencia de lo anterior, la CNMV lleva ya varios meses estudiando, junto con el
Banco de España y los representantes de todos los segmentos relevantes de la industria, un
"ambicioso" proyecto de reforma de los sistemas de liquidación y registro que conllevará "cambios apreciables en nuestro ordenamiento jurídico y ocasionará modificaciones relevantes en la operativa de los mercados y de las entidades que son activas en ellos".
El objetivo de la reforma es adecuar las normas y procedimientos a los vigentes en los principales países europeos.

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