La discusión política en torno al 25 de abril no cesa en Portugal

  • El combate dialéctico que mantienen el Gobierno conservador y los partidos de la oposición de izquierdas en Portugal con motivo del 40 aniversario de la Revolución de los Claveles continuó hoy, un día después de la efeméride.

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Lisboa, 26 abr.- El combate dialéctico que mantienen el Gobierno conservador y los partidos de la oposición de izquierdas en Portugal con motivo del 40 aniversario de la Revolución de los Claveles continuó hoy, un día después de la efeméride.

El ministro de Defensa luso, José Aguiar-Branco, se mostró respetuoso con los actos de protesta convocados ayer en los que se pidió la dimisión del Ejecutivo por considerarlo responsable del empobrecimiento del país, aunque dejó un mensaje a algunos de sus instigadores.

"Creo que debemos ser tolerantes. En relación a algunos protagonistas -del levantamiento militar llevado a cabo cuatro décadas atrás y que ayer censuraron al Gobierno-, los respeto más por aquello que hicieron que por aquello que dicen ahora", lanzó en declaraciones a los periodistas.

Aguiar-Branco hizo referencia así a los representantes de la Asociación 25 de Abril, entidad que agrupa a varios de los militares sublevados entonces y que ayer se concentraron junto a miles de ciudadanos en el centro de Lisboa para recordar lo ocurrido hace 40 años y reclamar el fin de las políticas de austeridad.

Desde el Partido Socialista (principal grupo de la oposición), el que fuera primer ministro entre 2005 y 2011, José Sócrates, reconoció que las divergencias marcaron el aniversario de la Revolución de los Claveles, aunque destacó su lado positivo.

"Conmemoramos el 25 de Abril con la democracia en acción, no de forma parada ni contemplativa. Lo celebramos en discordancia, con la polémica y en disidencia", observó el antiguo líder del PS.

Muy crítico con la actitud del Ejecutivo conservador hacia la Revolución de los Claveles se mostró el histórico dirigente socialista Mário Soares -que ocupó los cargos de primer ministro y de jefe de Estado-, quien igualmente censuró el discurso del actual presidente, Aníbal Cavaco Silva.

"Este Gobierno está contra el 25 de Abril y el presidente nunca fue capaz de usar un clavel -icono del golpe militar-", lamentó Soares.

La polémica nació con la decisión de los responsables de la Asociación 25 de Abril de no participar en los actos oficiales convocados con motivo de este aniversario en el Parlamento debido a que la presidenta del mismo, Assuncao Esteves, no aceptó que su presidente hablase desde el estrado al resto de diputados.

La sesión en la Cámara estuvo marcada por la tensión, ya que mientras Cavaco Silva reclamó a los partidos una mayor "responsabilidad", éstos volvieron a intercambiar acusaciones sobre quiénes fueron los responsables de la crisis que atraviesa hoy Portugal.

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