Foro La Información - Sacyr

La economía circular necesita apoyo fiscal... y la ayuda de los fondos de la UE

Los expertos reclaman cambios legislativos que faciliten el camino hacia una economía más sostenible, con desarrollos tecnológicos que aprovechen los residuos para generar energía y crecer. 

La economía circular necesita apoyo fiscal... y la ayuda de los fondos de la UE
La economía circular necesita apoyo fiscal... y la ayuda de los fondos de la UE
lainformacion.com

La economía circular es una gran oportunidad para generar riqueza y empleo en España, pero necesita apoyos fiscales y una inyección de financiación que, en buena parte, podría proceder de los fondos del Plan de Recuperación para Europa. Fue la principal conclusión de los participantes en el foro virtual La Información-Sacyr, sobre 'Sostenibilidad y Economía Circular', en el que intervinieron Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables; Ana Salazar, jefa de la división de Sostenibilidad de Aena; Patricia Reverter, socia del área de Sostenibilidad de KPMG; y Pedro Alonso, director general de Comunicación de Sacyr

Según señaló Ana Salazar, de Aena, avanzar hacia la sostenibilidad “es una necesidad, pero también constituye un motor económico”, y requiere de una financiación “que en este momento tenemos a nuestra disposición con los fondos europeos Next Generation”. Pero, además, esta experta abogó por “un adecuado marco de política fiscal, que estamos reclamando y que es absolutamente necesario”. Por otra parte, Salazar aseguró que Aena lleva muchos años gestionando la sostenibilidad, y que ha adelantado a 2026 el programa de neutralidad de carbono y a 2040 el compromiso de cero emisiones netas en todos sus aeropuertos. “La economía circular nos va a ayudar a definir nuevas soluciones para la generación de biocombustible de aviación, a partir de residuos sólidos urbanos, y de biometano para nuestras calderas a partir de residuos orgánicos”.

Fernando Ferrando, de la Fundación Renovables, advirtió que “apostar por la sostenibilidad y la economía circular beneficia al conjunto de la sociedad”, y animó a que todos seamos “consumidores responsables”. Además, dijo que históricamente está demostrado que la tecnología permite el crecimiento y, a la vez, la descarbonización. “De hecho, desde 1990 a 2017 el PIB de la Unión Europea ha crecido un 58%, mientras que las emisiones se han reducido casi en un 24%”.

Para acelerar este camino hacia la sostenibilidad, Patricia Reverter, de KPMG, dijo que es necesario que administraciones públicas, sector privado, universidades y centros tecnológicos trabajen conjuntamente en “un ecosistema de conocimiento, que pueda ser compartido y que facilite las políticas a largo plazo”. Pero también destacó la importancia de que todos ellos “aporten información clara al mercado y a los consumidores” sobre sus objetivos y avances en sostenibilidad, así como en aspectos como “durabilidad de los productos, porcentaje de material reciclado que incluyen o reparabilidad”. Además, añadió que esta transparencia informativa facilitará el acceso de las empresas a los mercados y a la financiación.

Pedro Alonso coincidió también en la necesidad de que todos los agentes de la sociedad colaboren para favorecer la innovación en todos los niveles. Y recordó cuando hace 15 años Sacyr comenzó a utilizar la biomasa y el desecho de la aceituna para producir energía limpia. “En estos momentos, un 60% de los materiales que consumimos son de origen reciclado, y en cinco años llegaremos al 80%”. Además, explicó que la compañía ha impulsado “una labor de sensibilización, tanto de nuestra plantilla como entre los clientes, para promover actividades relacionadas con la economía circular”. Y recordó que “somos inversores a largo plazo y dinamizadores en proyectos que combinan la rentabilidad ambiental, social y económica”, entre ellos plantas de agua y de tratamiento de residuos, y energías renovables.

Gestión eficiente

Según los expertos participantes en el Foro La Información-Sacyr, los fondos Next Generation de la Unión Europea constituyen una gran oportunidad para impulsar la gestión eficiente de recursos, la sostenibilidad y la economía circular. Fernando Ferrando explicó que estos fondos “nos permitirán cambiar el modelo actual que tenemos en España”, entre otros ámbitos “hacia la eficiencia energética y las energías renovables”. Pero también advirtió que “el cambio de unas tecnologías por otras es un proceso que requiere contar no solo con planes estratégicos, sino también con una legislación que fuerce a recorrer este camino”. “Lo que no puede ser –apostilló- es que apostemos, por ejemplo, por la energía eléctrica y que el precio con el que luego se encuentren los consumidores no se corresponda con esta apuesta”.

Para Ana Salazar, los fondos europeos también constituyen “una ocasión magnifica de financiación para realizar todos los cambios estructurales que hacen falta en nuestra economía”. La directiva de Aena indicó que, por ejemplo, su compañía está desarrollando la “implantación de parques fotovoltaicos en aeropuertos del territorio nacional, que abastecerán al 100% del consumo energético”; y citó también otro proyecto de “conversión de residuos sólidos urbanos en combustible sostenible de aviación”.

Pedro Alonso se mostró de acuerdo en la oportunidad que suponen los Next Generation “para que se aceleren los cambios estructurales”, pero advirtió que también hace falta “crear un ambiente favorable a la innovación”. Así, afirmó que deben darse “incentivos para poner en marcha proyectos y para promover el reciclaje y la economía circular, porque no podemos hacer que recaiga sobre el ciudadano ese mayor coste inicial que tienen los nuevos proyectos”. Por otra parte, Alonso recordó que Sacyr ha llevado a cabo experiencias de separación de residuos orgánicos en las ciudades, con “muy buenos resultados”.

Patricia Reverter recordó que los fondos europeos están destinados a financiar proyectos caracterizados, en gran medida, por la sostenibilidad y la digitalización, dos aspectos “que van muy de la mano y que tienen mucho que ver con la capacidad de obtener información fidedigna”. Se mostró, asimismo, partidaria de incentivar las inversiones en estos ámbitos, y de potenciar la importancia de la información sobre economía circular en los procesos de contratación pública.

Fiscalidad

El presidente de la Fundación Renovables apostó por “una política fiscal activa para favorecer la economía circular”, pero advirtió que “esto no significa que tengan que subir los impuestos”, sino que hay que trasladarlos a las actividades menos aconsejables. Y criticó que “los Presupuestos Generales del Estado que se acaban de aprobar carecen de una política fiscal que apoye las prácticas sostenibles”. “De hecho -añadió- España tiene una presión fiscal medioambiental del 1,86% del PIB, mientras que la de la Unión Europea es del 2,44%, un 55% más”.

Por su parte, el directivo de Sacyr afirmó que es necesario “buscar un nuevo equilibrio, más eficiente y que responda a las necesidades de los ciudadanos, para asumir el coste inicial de las innovaciones que permitan que la economía circular se imponga y acelere”. Y, respecto a la contratación pública, indicó que “también hay que buscar una nueva relación entre cliente y proveedor”. En este sentido, señaló que su compañía está llevando a cabo “una política de gestión sostenible en la cadena de suministro, en la que vamos a pedir los mismos compromisos a los proveedores”; y animó a las administraciones públicas a “introducir una ley de contratos que facilite la aplicación de fórmulas de economía circular en nuestros productos y servicios”.

La experta de KPMG se refirió a algunas normativas, como el proyecto de ley de Cambio Climático y el anteproyecto de Residuos que propone medidas y bonificaciones a determinados sectores; y a las políticas de contratación pública, por las que todas las constructoras “deben fomentar esta senda hacia la sostenibilidad”. Por su parte, la representante de Aena aseguró que “los residuos, cuyo reciclaje es ahora gravoso para los ciudadanos y las empresas, serán un bien preciado a medio y largo plazo”; e indicó que, por ejemplo, “el combustible sostenible de aviación tiene un coste tres veces mayor al queroseno, pero con un apoyo fiscal adecuado para promover su uso se podría llegar a igualar costes”.

Soluciones sostenibles

Los ponentes pusieron el acento también en las dificultades que tienen todas estas soluciones innovadoras para abrirse paso e incorporarse al mercado. Pedro Alonso apuntó que “hay que buscar nuevas fórmulas para implantarlas, algo que no está resuelto aún”. Por su parte, Ana Salazar expuso que “en los procedimientos de licitación deberían valorarse más la innovación y sostenibilidad”. Fernando Ferrando dijo que “las administraciones deberían convertirse en un elemento tractor de la introducción de soluciones sostenibles”. Y Patricia Reverter incidió en que éstas “tienen un papel importante que jugar, tanto como incentivadoras como con sus políticas fiscales”; y, aunque se refirió a la existencia de un Plan de Contratación Pública Ecológica, señaló que éste se tiene que desarrollar.

Finalmente, los expertos insistieron en el gran impacto social de la economía circular. Alonso aseguró que puede “generar grandes oportunidades de inversión, empleo y riqueza”; y añadió que para que esto se produzca hay que “profundizar en modelos de inversión público-privados”. En este sentido, Ferrando indicó que los fondos de reconstrucción europeos “tienen que servir para impulsar proyectos con criterios de elegibilidad, ventanilla única y replicabilidad, y que sean inclusivos, distribuidos territorialmente, y económicamente rentables”. Y citó algunos ejemplos, como “la rehabilitación, las instalaciones de autoconsumo, las infraestructuras o el teletrabajo”.

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