Berlín, 6 nov.- La primera jornada de los cuatro días de huelga de los maquinistas de tren alemanes se saldó con la suspensión de aproximadamente dos tercios de los servicios, aunque no se generó una situación de caos ya que tanto la dirección de la compañía como los pasajeros habían preparado alternativas de viaje.
La situación en la mayoría de las estaciones alemanas fue de tranquilidad, sea porque los viajeros recurrieron a los servicios mínimos establecidos -un tercio del total de trayectos se mantuvo-, porque cancelaron su viaje o porque hicieron uso de otros medios, preferentemente autobuses o viajes compartidos.
Los paros en los trenes de mercancías empezaron ya el miércoles, a las 14.00 GMT, mientras que los de pasajeros se iniciaron a las 01.00 GMT, con intención de prolongarse hasta las 03.00 GMT del lunes próximo.
Desde la compañía, Deutsche Bahn (DB), se ofrece la posibilidad de devolver los billetes adquiridos o cambiar de fecha, sin coste alguno, mientras que en algunas estaciones se servían pequeños refrigerios a los pasajeros para aligerar los inconvenientes de la espera.
Se teme que la situación empeore el fin de semana, especialmente en los trayectos hacia Berlín, ya que se preveía una afluencia extraordinaria de visitantes para asistir a la fiesta anunciada en ocasión del 25 aniversario de la caída del muro, el 9 de noviembre de 1989.
La dirección de la DB está decidida a forzar el fin de la huelga por mediación de la justicia y ha presentado un requerimiento por la vía de urgencia ante el tribunal laboral de Fráncfort.
Según la DB, el sindicato de maquinistas GDL rechazó su oferta de una solución arbitrada "aparentemente sin un estudio serio" de la misma.
El propio ministro de Transporte alemán, el socialcristiano bávaro Alexander Dobrindt, instó ayer a la DB a llevar a la justicia la huelga de maquinistas.
"Es necesario interponer una denuncia por el carácter desproporcionado de la huelga, en interés de los viajeros y los empleados y por el funcionamiento del transporte de mercancías en Alemania", declaró.
La huelga de cuatro días es desproporcionada y excede la capacidad de comprensión de la población, subrayó Dobrindt, y añadió que "Deutsche Bahn debe hacer uso de su posición jurídica y agotar todos los recursos".
La DB había expresado previamente su escepticismo respecto a las posibilidades de éxito de una acción legal.
"Queremos hacer todo lo que está en nuestras manos y nos hemos decidido, no sin pesar, a emprender medidas judiciales contra esta huelga", indico hoy el responsable de recursos humanos de DB, Ulrich Weber.
Se trata de la sexta huelga convocada por el sindicato de maquinistas en los últimos tres meses y la de mayor duración que sufre la compañía en sus veinte años de historia.
Además de exigir que el convenio incluya a otros profesionales -como los revisores y el personal de los vagones restaurante-, el GDL, que representa a los 20.000 maquinistas, aspira a un incremento salarial del 5 % para un periodo de dos años y una reducción de la semana laboral en dos horas.
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