La inteligencia artificial de Google le pasa factura en los tribunales

Es el problema de pasarse de listo. La inteligencia artificial de Google le permite completar las búsquedas de un usuario antes de que éste termine de escribirla. Si, por ejemplo, se escribe "reforma", enseguida aparecerá detrás la palabra "laboral", porque es lo más buscado por otros internautas.

Pero claro, el problema de este algoritmo es que, como matemática que es, sólo entiende de números y se olvida del significado de las palabras. Y Google ya ha tenido que pasar tres veces por los tribunales en Francia para indemnizar a personas o empresas injuriadas. A todas ellas ha tenido que indemnizarlas.

En España no se ha llegado tan lejos, pero una denuncia presentada por el despacho de abogados salirdeinternet.com ante el Defensor del Menor obligó a la empresa tecnológica a rectificar en sus resultados. En el caso español, el problema surgía cuando se introducía "niña de 11" o similares. Por lo general, la frase se completaba con alusiones pedófilas.

De vuelta a Francia, donde también anda Google con problemas fiscales con el Gobierno de Sarkozy, la empresa americana tuvo que indemnizar a un particular con 5.000 euros por asociarlo a la palabra "violador" y con 50.000 euros a una empresa a la que se le vinculaba con "estafador". Por último, Google afrontó otra demanda de una compañía que el algoritmo la situaba junto a "secta".

Según la propia Google, las sugerencias de búsqueda son un reflejo de la actividad de búsqueda de todos los usuarios de internet y pone como ejemplo lo que pasa cuando se teclea "censura en China": aparece la propia Google.

En cualquier caso, la empresa también recuerda que se puede restringir el servicio de autocompletado de forma que se elimine todo contenido "pornográfico, violento o de incitación al odio o que pueda infringir derechos de autor". Lo malo de esta opción es que pueden omitirse resultados relevantes en una búqueda normal y Google pierde efectividad por ese lado.