La lusa TAP volverá a volar a Bissau 10 meses después de cancelar la conexión

Lisboa, 28 jul.- La aerolínea portuguesa TAP retomará los vuelos entre Lisboa y la capital de Guinea-Bissau a partir del 26 de octubre, diez meses después de que un fallo de seguridad permitiese a 74 sirios desembarcar en suelo luso con pasaportes falsos.

Así lo señaló hoy el presidente de la compañía, el brasileño Fernando Pinto, quien asistió a la firma de un protocolo de cooperación, formación y capacitación en migración y control de fronteras entre los gobiernos de ambos países.

El máximo responsable de TAP apuntó que desde hoy mismo ya están abiertas las reservas para esta nueva conexión, y subrayó que la seguridad estará garantizada gracias a la presencia en los vuelos de un agente del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) portugués, que participará en la verificación de los documentos en el momento del embarque.

En declaraciones a los periodistas, Pinto recordó que la incorporación de un miembro de este cuerpo ya era una práctica habitual años atrás en la conexión hasta Bissau.

Los vuelos fueron cancelados en diciembre de 2013, después de que 74 sirios sin la documentación en regla -entre ellos 21 niños- aterrizasen en Lisboa en el vuelo de TAP procedente del país africano y pidiesen asilo político.

El Ejecutivo luso respaldó en aquel momento la decisión de la aerolínea -cuyo principal accionista es el Estado portugués- y pidió explicaciones a los representantes de Guinea-Bissau por un suceso que consideró "grave" en términos de seguridad.

En el país africano se inició entonces una investigación que apuntó a su ministro de Interior, António Suca Ntchama, como la persona que "exigió" el embarque de los refugiados sirios con pasaportes falsos en un avión de la TAP por "motivos de seguridad interna".

Desde el golpe de Estado de 2012, Bissau vivió dos años con un Gobierno de transición que no fue reconocido por los organismos internacionales, situación que comenzó a resolver a partir de mayo de este año, con unas elecciones democráticas de las que salió elegido José Mario Vaz como nuevo presidente.

La antigua colonia portuguesa es una de las naciones más pobres del mundo, ha sufrido continuos levantamientos militares desde que recuperó su independencia y es utilizada además por redes narcotraficantes internacionales como escala entre América del Sur y Europa.