La morosidad hipotecaria cae a su nivel más bajo desde mediados de 2011

La morosidad hipotecaria, aquella que recoge los impagos de los créditos concedidos para la compra o rehabilitación de una vivienda, se situó en el nivel más bajo desde mediados de 2011 tras caer en septiembre hasta el 2,59%, según los datos publicados por el Banco de España. Cabe destacar que este descenso se produjo a pesar de la escalada del Euríbor, que en septiembre subió al 2,233%.

De acuerdo con los datos publicados este viernes por el Banco de España, la morosidad pasó del 2,71% de finales de junio al 2,59% de septiembre. Sin embargo, diferente comportamiento registró el crédito al consumo, donde la morosidad escaló desde el 4,59% del segundo trimestre del año hasta el 4,68% a cierre de septiembre.

En cuanto a la morosidad de los créditos concedidos al sector promotor e inmobiliario cayó del del 4,06% a cierre de junio hasta el 3,92% a finales de septiembre. Se trata de tasa más baja desde mediados de 2008. 

La morosidad de los créditos también baja

En cuanto a la morosidad de los créditos concedidos por la banca española también bajó, aunque aquí el dato corresponde al mes de octubre, hasta el 3,77 %. La cartera crediticia en vigor a finales de octubre sumaba 1,222 billones de euros, por debajo de los 1,223 billones del mes anterior, en tanto que los créditos morosos se habían reducido a 46.048 millones, 277 millones menos.

En comparación con octubre de 2021, la morosidad del crédito ha pasado del 4,36% de entonces al 3,77% de ahora, y el saldo de dudosos ha mermado en más de 6.900 millones.

Asimismo, la morosidad de bancos, cajas y cooperativas bajó del 3,70% de septiembre al 3,68% a cierre de octubre, lo que supone igualmente la tasa más baja desde diciembre de 2008 y confirma la tesis de las entidades de que no están notando un incremento a pesar del empeoramiento de la situación económica. La caída de la morosidad se produjo a pesar de que la cartera crediticia se redujo ligeramente, hasta 1,172 billones de euros, mientras que el saldo de impagos lo hizo en mayor proporción, hasta los 43.096 millones, unos 290 millones menos.