La ONU subraya la creciente marginalización de los 48 países menos desarrollados

  • Naciones Unidas.- Los 48 países menos desarrollados del mundo enfrentan una creciente marginalización aunque también han mejorado en adopción de constituciones democráticas, en educación y en acceso de las mujeres a los gobiernos, señaló hoy un nuevo informe de Naciones Unidas.

Naciones Unidas.- Los 48 países menos desarrollados del mundo enfrentan una creciente marginalización aunque también han mejorado en adopción de constituciones democráticas, en educación y en acceso de las mujeres a los gobiernos, señaló hoy un nuevo informe de Naciones Unidas.

La oficina de la ONU para los países menos desarrollados y los pequeños estados insulares (LCD, por su sigla en inglés) dio a conocer hoy en Nueva York un informe que señala que en esos países, los más pobres del planeta, "su dependencia de las materias primas sigue siendo un problema".

Al mismo tiempo agrega que el hecho de que esos países compartan "una parte significativa de los recursos mundiales de minerales, petróleo o tierras cultivables, les proporciona la posibilidad de atraer negocios, inversiones y una economía diversificada".

En ese grupo de países menos desarrollados se incluyen 48 de los 192 naciones de la ONU, de los que 33 son del África subsahariana y pequeñas islas, 14 asiáticos y solo 1 americano, Haití, que es considerado el más pobre de América Latina.

Entre todos ellos suman una población de más de 880 millones de personas, que en su mayoría viven con menos de un dólar al día y enfrentan múltiples problemas relacionados con la salud y el bienestar.

Este análisis de su situación se ha dado a conocer a poco más de un mes de que en Estambul (Turquía), se celebre la cuarta conferencia de la ONU para los LCD, en la que se analizará este documento elaborado por un grupo de expertos designado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

"Pese a sus esfuerzos y los de la comunidad internacional, su potencial sigue sin destaparse y sus economías están cada vez más marginalizadas del escenario internacional", señaló Ban en el documento.

Agregó que esos países "están en el epicentro de una urgencia de desarrollo continua".

El informe elaborado por esos expertos, entre los que se incluye desde el expresidente del Banco Mundial James Wolfensohn al expresidente de Mali Alpha Oumar Konare, apunta a las debilidades de esos países, así como a sus limitadas infraestructuras, incluidas las institucionales, además de la dependencia de la agricultura y de un pequeño número de exportaciones.

"Los expertos encontraron que la brecha entre los LCD y el resto del mundo se amplía, sin que se aborden las limitaciones estructurales de su economía", señaló Ban, quien recordó la vigencia del lema de "No Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) sin los países menos desarrollados".

Ban agregó que, además de urgir a todos los países, incluidos los LCD, se necesita adoptar un plan de acción que les permita prepararse para la próxima década y a "no desaprovechar la reunión de mayo en Estambul para abordar sus problemas".

Sus economías, señala el documento, son mayoritariamente agrícolas y están "afectadas por el ciclo vicioso de baja productividad y bajas inversiones, que llevan a la inseguridad alimentaria crónica".

Agrega que su dependencia de las exportaciones generadas por un reducido número de materias primas constituye su principal fuente de ingresos fiscales, lo que les hace muy vulnerables a los movimientos comerciales exteriores.

El aumento de los precios de las materias primas en los últimos años ha hecho que muchos de esos países crecieran a un ritmo anual de en torno al 6-7 %, y que incluso en 2009, en medio de la crisis económica global, sus economías progresaran en torno al 4 %.

Las anteriores conferencias de los LCD se celebraron en 1981, 1991 y 2001, esta última en Bruselas, en donde se adoptó un programa de acción a diez años vista.

La conferencia de Estambul abordará el problema de esos países desde varias perspectivas como la intergubernamental y la parlamentaria, al igual que mediante la participación de la sociedad civil y del sector privado en cooperación con Naciones Unidas.

También revisará ese programa en aspectos seguridad alimentaria, trabajo decente, reducción de riesgos ante desastres o cambio climático, entre otros.

Mostrar comentarios