La presión de la prensa ante los casos de abusos a menores obligó al vaticano a revisar su política de comunicación


Crisis informativas como los abusos sexuales a menores por miembros del clero o la transparencia sobre la actividad económica obligaron a la Santa Sede a revisar su relación con la prensa, ante la demanda de información que hicieron los medios de comunicación.
Así lo reconoció este miércoles el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, que impartió una conferencia sobre la actividad comunicativa de la Santa Sede en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en Madrid. “La presión de los medios de comunicación ha sido un componente importante para una revisión de las actividades comunicativas”, confirmó.
La consecuencia de ese nuevo entorno, dijo Lombardi, impulsó un compromiso con la información “correcta y objetiva”, hasta el punto de organizar un congreso en la Universidad Gregoriana en febrero de 2012 “para pasar de la actitud de defensa hasta la cultura activa” en materia informativa.
El portavoz desveló asimismo que la prioridad del Vaticano es delimitar “la constitución y las funciones de la comisión impulsada en diciembre por el Papa y el grupo de ocho cardenales de su confianza sobre los derechos de los niños. También reconoció que las investigaciones que están llevando a cabo las Naciones Unidas en los distintos países donde se han producido este tipo de abusos por parte de miembros del clero será “un proceso largo”.
“Es un camino que marcha, es normal, es un asunto sobre el que la Iglesia trabaja y trabaja mucho”, agregó. En los próximos “días o semanas”, la Santa Sede explicará más detalles sobre su composición y objetivos.
También defendió que muchas de las acusaciones responden a presentaciones “muy ideológicas”, por lo que la Iglesia tiene que explicar su posición y “cuáles son los errores”. “La constitución y las funciones de la comisión es la primera respuesta que tenemos que dar a este problema”, dijo.
TRANSPARENCIA
El portavoz del Vaticano reconoció asimismo haber aprendido “lecciones” comunicativas después del 11 de febrero de 2013, cuando renunció Benedicto XVI. Pero también recordó que la experiencia de ‘Vatileaks’ los meses anteriores “en cierto modo” le preparó: “Sentí la necesidad de un vínculo más prolongado e intenso con los periodistas a través de sesiones informativas casi diarias”.
En este sentido, Lombardi habló de la transparencia como un objetivo en el que trabaja la Santa Sede, desde el Papa Francisco hasta la Secretaría de Estado, algo que en el caso del papa argentino “no es una novedad”, aunque Bergoglio propicia “un clima más favorable en la opinión pública que ayuda a hacer frente a las novedades”.
También reconoció que no puede controlar todos los flujos informativos. “La oficina de prensa es un lugar crucial donde se experimenta la creciente demanda de transparencia sobre la Iglesia y las instituciones vaticanas”, añadió.
“Tengo que ser muy realista y concreto. La Oficina de Prensa no debe y no puede ser la única fuente de información del Vaticano. Es normal un pluralismo de voces y fuentes. Me opongo al espíritu del control obsesivo y excesivo”, dijo.
El portavoz de la Santa Sede confesó asimismo que los responsables de prensa tienen que tener una preparación para la comunicación de crisis y, además, repasó otros momentos informativos a los que ha tenido que hacer frente en los últimos tiempos, como el caso del mayordomo que robó documentos confidenciales del apartamento del Papa, las reacciones a la conferencia de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, y los debates sobre la excomunión de los lefebvrianos y uso del preservativo a África.
Lombardi atendió a los periodistas que le preguntaron sobre algunos asuntos de actualidad, como la próxima renovación de la Presidencia de la CEE. Sobre ello dijo que la sucesión del cardenal Rouco “es un caso típico de publicar cuando la decisión se ha tomado”. “No tenemos comunicación oficial del Vaticano sobre una actividad de suposiciones y elucubraciones. Las anticipaciones crean confusión”, agregó.
El portavoz no quiso hacer declaraciones sobre la reforma de la Ley del Aborto en España y remitió a la conocida postura sobre el tema de la Conferencia Episcopal Española. También anunció la “preparación” de un viaje “muy probable”, aunque “no oficialmente anunciado”, el próximo agosto a Asia, para participar en la “Jornada Mundial de la Juventud asiática”, y la preparación de otro viaje a Filipinas de Francisco “pero no en 2014”.
El concepto de usura y la próxima visita ‘ad limina’ de los obispos españoles a Roma y el inminente aniversario de la renuncia de Benedicto XVI fueron otros de los asuntos abordados.

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