Los responsables de Iberia y los sindicatos se reunirán esta tarde a las 17 horas para estudiar la propuesta del mediador que podría poner fin a la huelga más larga en la historia de la aerolínea española, pero que encarecería en más de 150 millones de euros el plan de reestructuración, según estimaciones de analistas en Madrid.
La propuesta del mediador, difundida en Internet por el sindicato USO, contempla un recorte de plantilla que afectaría a 3.141 empleados, frente a los 3.807 planteados por Iberia, y con indemnizaciones de hasta 35 días por año trabajado en vez de los 20 días que contempla el expediente de despido masivo de Iberia.
"La propuesta del mediador... supone incrementar las indemnizaciones de unos 250 millones de euros a unos 410 millones de euros (según nuestras estimaciones)", dijo Sabadell Bolsa en una nota enviada esta mañana sus clientes para añadir que un acuerdo pactado entra las partes "sería mucho más beneficioso" para la compañía que su actual plan de reestructuración que ha degenerado en un largo y costoso conflicto laboral.
Los sindicatos iniciaron en febrero una huelga de 15 días para protestar contra el plan de ajuste de la compañía, que además del ajuste de plantilla contempla recortes salariales de dos dígitos para los cerca de 16.000 empleados restantes.
Los aeropuertos españoles viven este jueves el noveno día de huelga que mantiene cerca del 35 por ciento de la flota de Iberia en tierra, con un coste estimado por la empresa de unos 3 millones de euros al día.
Según Sabadell Bolsa, los 15 días de huelga podrían tener un coste de 50 a 100 millones de euros, teniendo en cuenta también eventuales indemnizaciones a pagar a otros aerolíneas afectadas por las huelgas del personal de Iberia de mantenimiento y handling en los aeropuertos españoles.
Los paros realizados hasta ahora han tenido especial impacto en las compañías aéreas de la órbita de Iberia, Air Nostrum, Iberia Express y Vueling, pero también British Airways, Lufthansa o Turkish Airlines.
La propuesta del mediador no es de cumplimiento vinculante para ninguna de las dos partes, y los sindicatos ya advirtieron que podrían convocar nuevos paros en Semana Santa en caso de que la empresa rechace una solución de compromiso.
El conflicto laboral se tradujo ya en los datos de tráfico de febrero, que arrojaron para Iberia una caída del 20,6 por ciento en la demanda y un descenso del 16,4 por ciento en su oferta.
Reuters
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