La sede del tribunal de la futura patente única europea estará en París

Bruselas, 28 jun.- La sede del tribunal central que tramitará los litigios que se deriven de la futura creación de una patente única europea estará finalmente en París, según han acordado los líderes de la UE tras una larga disputa mantenida entre Francia, el Reino Unido y Alemania por albergar esa corte.

El lugar donde se instalará el tribunal era el último escollo que quedaba por decidir para sacar adelante la patente común comunitaria y, según consta en el borrador de las conclusiones que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete aprobarán mañana al término del Consejo Europeo, la ciudad escogida será París.

"La sede de la división central del tribunal de la patente unificada, junto con la oficina del presidente y el registro, se situarán en París", indica la declaración.

Además, "dada la naturaleza altamente especializada y los estándares de calidad", los líderes europeos decidieron crear grupos especializados en dos secciones del tribunal, uno en Londres y otro en Múnich, para ocuparse de los asuntos administrativos.

De esa forma, las tres ciudades que se disputaban la sede albergarán una parte de las competencias del tribunal.

Recordaron también que esa corte tendrá "competencia exclusiva" en lo que respecta a las acciones sobre la validación o las infracciones de la patente única europea.

La determinación de la sede de ese órgano judicial era el último asunto pendiente del proyecto europeo de crear una patente común, que se tramita desde hace años y que fue rechazado por España e Italia al considerar que su régimen lingüístico es discriminatorio.

A pesar de que la patente europea permitirá a los inventores presentar sus solicitudes en cualquier lengua, emitirá las nuevas licencias comunitarias en sólo tres idiomas: inglés, francés y alemán.

El Consejo Europeo celebrado el pasado enero ya urgía en sus conclusiones a alcanzar cuanto antes un acuerdo para concluir la tramitación de la patente europea, a fin de abaratar costes.

Según datos de la presidencia danesa de la UE, hoy en día, registrar una patente comunitaria cuesta unos 36.000 euros, en tanto que hacerlo en Estados Unidos sale por unos 2.000 euros y, en China, por alrededor de 600 euros.