La tesis alemana sobre una quiebra parcial de Grecia gana fuerza en la UE

  • La tesis liderada por Alemania para lograr una sustancial contribución de los acreedores privados al rescate de Grecia gana fuerza dentro de la Unión Europea, donde ya se da por hecho que será muy difícil evitar la declaración de una quiebra parcial.

María Gómez Silva

Bruselas, 12 jul.- La tesis liderada por Alemania para lograr una sustancial contribución de los acreedores privados al rescate de Grecia gana fuerza dentro de la Unión Europea, donde ya se da por hecho que será muy difícil evitar la declaración de una quiebra parcial.

El ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, gran aliado de Alemania, confirmó que se ha eliminado de la ecuación un requisito que hasta ahora era considerado esencial: esquivar la declaración de impago selectivo de un país miembro de la zona euro.

De esta manera explicó muy claramente algo ya se comentaba en los pasillos de Bruselas: que el objetivo que se había marcado hasta ahora la zona euro de lograr una contribución privada sustancial sin declarar una quiebra era "una contradicción" en sí misma, tal y como han advertido las agencias de calificación.

Según informó el ministro holandés, los titulares de Finanzas del euro dieron "un paso adelante en ese sentido" durante la reunión que mantuvieron ayer en Bruselas, al "romper" esa "difícil" contradicción y determinar que el impago "ya no está excluido".

Fuentes europeas explicaron que esta contribución del sector privado se integrará en un plan global para Grecia, que incorporará un segundo rescate para el país con un interés más exiguo y plazos más largos, así como un programa de recompra de bonos griegos en los mercados secundarios.

El objetivo de la zona euro es reducir el volumen de deuda griega en circulación desde el 166,1 % del PIB que está previsto que alcance en 2012 hasta un 120 % (a finales de 2010 se situaba en el 142,8 %), explicaron las fuentes.

Este plan, defendido por Alemania, Holanda y Finlandia, gana fuerza pese a la oposición del Banco Central Europeo, que ha insistido en que debe evitarse a toda costa la declaración de quiebra parcial de la deuda griega, por considerar que tendría unas consecuencias para la economía mundial peores que la caída de Lehman Brothers e incrementaría el riesgo de contagio a otros países.

También la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, ha insistido en los dos últimos días en que la participación de los acreedores privados de Grecia debe ser completamente voluntaria, con objeto de no contribuir a la inestabilidad financiera.

Precisamente, la incertidumbre sobre el segundo rescate de Grecia es uno de los factores que ha avivado las recientes turbulencias en los mercados.

La decepción sobre el resultado de la reunión del Eurogrupo celebrada ayer, en la que los ministros se limitaron a esbozar medidas para abordar la crisis de la deuda, ocasionó hoy una nueva jornada de fuertes caídas bursátiles en el continente y colocó las primas de riesgo española e italiana en máximos.

Esta circunstancia llevó al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a pedir "una respuesta europea firme, articulada, clara y rápida" para "devolver la confianza" a los mercados y cortar el "grave episodio" que afecta a la deuda de varios países de la zona euro.

Fuentes europeas confirmaron que el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, planea convocar una cumbre el próximo viernes para afrontar la crítica situación, pero se ha encontrado con las reticencias de Alemania y Holanda.

Por otro lado, Bruselas confía en que la publicación de las pruebas de esfuerzo a la banca el próximo viernes, acompañadas de decisiones "ágiles" para recapitalizar en el plazo de tres meses los bancos que suspendan los test, contribuyan a contener las turbulencias de los mercados.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, explicó que la crisis que afecta actualmente a Europa es una "combinación de problemas con la deuda soberana y debilidades en el sector bancario" que no se pueden resolver "una sin la otra".

En este sentido, dijo, "unas pruebas de esfuerzo rigurosas, seguidas de una actuación ágil cuando sea necesario, serán un elemento esencial de la respuesta global y contribuirán a contener las actuales turbulencias que vemos en los mercados financieros". EFE

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