La ULPGC gana un torneo mundial de identificación de parentesco en las caras

  • La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha ganado en Estados Unidos un torneo que desafió a equipos de programadores de todo el mundo a desarrollar aplicaciones capaces de detectar si dos personas tienen parentesco a partir de una foto de su rostro, sin más indicaciones.

Las Palmas de Gran Canaria, 17 dic.- La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha ganado en Estados Unidos un torneo que desafió a equipos de programadores de todo el mundo a desarrollar aplicaciones capaces de detectar si dos personas tienen parentesco a partir de una foto de su rostro, sin más indicaciones.

Los resultados de este certamen, que se celebra por primera vez, se han hecho públicos en Florida (EEUU), durante la Conferencia Internacional sobre Biometría, según ha informado hoy la ULPGC.

Los organizadores del concurso facilitaron a los distintos equipos una colección de muestras de rostros etiquetadas con cuatro tipo de parentescos paterno-filiales (padre-hijo, padre-hija, madre-hijo y madre-hija), para que desarrollaran con ellas sistemas capaces de averiguar esos lazos familiares en fotos sin identificar.

Solo cinco de los quince equipos que se inscribieron en la competición consiguieron enviar su sistema de reconocimiento en el plazo que establecían las bases, de solo dos semanas.

Los responsables del certamen eligieron como mejor aplicación la desarrollada por Modesto Castrillón Santana y Javier Lorenzo Navarro, investigadores de la División de Robótica y Oceanografía Computacional del Instituto Universitario de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en la Ingeniería de la ULPGC, empatados con un equipo de la Capital Normal University, de China.

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria destaca en un comunicado que el reconocimiento del parentesco a partir del rostro "es un problema de notable complejidad, incluso para humanos".

Para desarrollar el programa vencedor, los investigadores de la ULPGC aplicaron su experiencia en otros problemas de descripción facial, como el reconocimiento de identidad, sexo o edad.

El sistema compara las imágenes del rostro valorando una colección de características y texturas y calcula una medida de similitud que permite determinar si existe o no parentesco.

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