La última vez que se aprobó un impuesto patrimonial era temporal pero duró casi 30 años

  • El Impuesto de Patrimonio nació en 1978 con carácter temporal. Era una medida más de control de censo que de recaudación. Esa temporalidad duró hasta 2007, cuando el actual Gobierno lo enterró. La duda queda en si el rescate de este gravamen durará otros 30 años.  
La recuperación de Patrimonio será temporal y afectará a 160.000 contribuyentes
La recuperación de Patrimonio será temporal y afectará a 160.000 contribuyentes
Carmen Canfrán

¿Qué significa el adjetivo temporal? Vayamos a la Real Academia Española (RAE).  Temporal es "aquello que dura por algún tiempo" o "aquello que pasa con el tiempo, que no es eterno". Ahora, escojamos un ejemplo. "La recuperación del Impuesto sobre Patrimonio es temporal". Una frase que ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, en la presentación de esta nueva medida.

Si tiramos de archivo histórico los ricos se pueden echar las manos a la cabeza. ¿El motivo? La última vez que se aprobó el impuesto patrimonial era de carácter temporal, pero estuvo vigente durante 29 años.

En concreto, el Impuesto sobre Patrimonio nació en 1978 como una manera de control de censo y evasión fiscal y fue enterrado en 2007. Durante ese largo periodo, el gravamen fue modernizándose con la introducción de cambios. Por ejemplo, la recaudación pasó a manos de las comunidades autónomas al igual al igual que su competencia legislativa.

Por lo tanto, atención cuando se utiliza la palabra temporal y más con impuestos porque puede ser para más de media vida sin ser eterno. Así no contradice las definiciones de la RAE.

Cuando se aprueban subidas de impuestos o la imposición de nuevos gravámenes, al ser una medida impopular, los políticos la etiquetan con carácter temporal, con el fin de suavizar las reacciones. Luego se extienden, si es necesario para la recaudación pública, ha explicado a este diario una socióloga que prefiere mantenerse en el anonimato.

No obstante, maticemos. Salgado ha señalado que el Impuesto sobre Patrimonio estará vigente en 2011 y 2012. ¿Se extenderá ese gravamen en el tiempo? Por el momento hay unas elecciones generales el 20 de noviembre.

Si gana el PSOE, la vicepresidenta ha señalado que el nuevo Ejecutivo se encargaría de cambiar las condiciones de ese impuesto.¿Y si vence el PP? La respuesta es una incógnita, aunque la formación liderada por Mariano Rajoy ha manifestado reiteradamente su opinión en contra a esta medida fiscal.

Los inicios del impuesto

Cuando nació el Impuesto sobre el Patrimonio tenía una filosofía de control más que de recaudación, de hecho era un complemento al IRPF. Debían pagarlo aquellos que tenían un patrimonio de 24.000 euros, es decir, cuatro millones de las antiguas pesetas. Ahora ese límite se ha fijado en 700.000 euros.

En 1978, a los patrimonios se gravaba un tipo del 2%. Con el nuevo rescate de esa medida, la tarifa máxima se ha fijado en el 2,5%. Al igual que antes de 2007, fecha en el que el Gobierno decidió enterrarla porque perjudicaba a las clases medias.

El beneficio fiscal a las empresas familiares llegó en 1996, de la mano del Gobierno de Aznar, pero los primeros intentos se llevaron a cabo en 1994. Por lo tanto, da igual de qué color sea el partido que gane las próximas elecciones porque todos los bandos  han respaldado el Impuesto sobre Patrimonio durante los últimos casi 30 años.   

     

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