Bakú, 2 mar (EFE.- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en representación de la presidencia de turno de la UE, ofreció hoy a Armenia y Azerbaiyán toda su "capacidad" para ayudar a que ambos países resuelvan el conflicto del enclave de Nagorno Karabaj después de 22 años de disputa.
Moratinos lanzó este mensaje en su visita a Bakú después de hacer lo mismo horas antes en Ereván, dentro de una gira por el Cáucaso Sur, que le llevará mañana a Georgia, en representación de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien esta semana se encuentra en Haití.
El ministro español aseguró que la "nueva Unión Europea" emanada del Tratado de Lisboa tiene "capacidad y responsabilidad para facilitar, promover e incentivar un acuerdo" en Nagorno Karabaj.
Este territorio, situado en suelo azerbaiyano, aunque controlado por Armenia, es objeto de disputa desde 1988, cuando ambos países pertenecían aún a la URSS.
Entre 1991 y 1994, hubo una guerra que causó más de 30.000 muertos y que dio paso a una fase en la que la tensión ha permanecido latente.
"Este conflicto congelado o prolongado tiene que ser ahora un conflicto resuelto", zanjó Moratinos.
En su opinión, la "inversión estratégica" hecha por la UE con la llamada Asociación Oriental, de la que forman parte Armenia, Azerbaiyán, Ucrania, Bielorrusia, Georgia y Moldavia, exige una "relación normal" entre las dos partes enfrentadas y una solución al estatus de Nagorno Karabaj.
Moratinos afirmó que la paz está ahora más cerca que en 2007, cuando visitó Ereván y Bakú como presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE).
Al término de aquel año, se acordó en Madrid un conjunto de principios básicos para negociar entre ambos países.
Armenia, de mayoría cristina y enemistado con Turquía, y Azerbaiyán, musulmán y aliado de Ankara y de Irán, dieron un paso más a finales de 2009 al renovar su compromiso para encontrar una salida, aunque persiste el temor a nuevos enfrentamientos.
La última advertencia la hizo el ministro de Defensa azerbaiyano, Safar Abíev, la pasada semana cuando dijo que "sería inevitable una gran guerra" en la región si Armenia no cedía después de quince años sin obtener resultados concretos.
El ministro de Exteriores azerbaiyano, en la rueda de prensa conjunta con Moratinos, rebajó el tono y garantizó que el compromiso de su país es resolver la disputa "por vías diplomáticas".
Previo a este encuentro, Moratinos se entrevistó con el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, para hablar tanto de este asunto.
La misma ronda de contactos llevó a cabo por la mañana en Ereván, donde se vio con el mandatario armenio, Serge Sargsián, y su colega de Exteriores, Edvard Nalbandián.
En rueda de presa, Nalbandián acusó al Gobierno de Bakú de "no respetar el alto el fuego" y de seguir poniendo trabas para resolver" el conflicto.
Moratinos abordó en ambos países el desarrollo de la Asociación Oriental, el puente para acercar esta región a la UE en un futuro aún a largo plazo.
El ministro español les trasladó el decidido compromiso de los Veintisiete con esta iniciativa, puesta en marcha en mayo de 2009 con el fin de fomentar reformas políticas, sociales y económicas en este espacio es soviético para ir aproximándolo a la UE.
También les informó de que el Consejo Europeo de Bruselas de finales de este mes podría dar el visto bueno a la apertura de las negociaciones para sellar acuerdos de asociación con cada uno de estos países.
Moratinos señaló igualmente que la idea es "acelerar" al máximo los pasos para ir liberalizando el régimen de visados de la UE con el Cáucaso.
En el caso de Azerbaiyán, el jefe de la diplomacia española animó a mantener la colaboración en materia energética para permitir que Europa diversifique la procedencia de sus recursos.
Azerbaiyán, con grandes reservas de gas y petróleo en su parte del Mar Caspio, es un territorio clave para el gasoducto Nabucco, que traerá a Europa gas sin pasar por Rusia a partir del año 2014.
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