La venganza de Don Guindos: España se ríe de las agencias de rating pues coloca deuda barata

  • En el último mes, las tres grandes agencias de calificación han bajado la nota de solvencia de España. Todo ello debería haber afectado negativamente al Tesoro, ya que nuestra deuda ahora es de peor calidad que a principios de año. Sin embargo, está ocurriendo lo contrario. Las subastas son cada vez mejores: colocamos más de lo previsto y pagamos menos intereses que antes.
El mercado español pasa por alto la rebaja de Moody's ayudado por el Tesoro
El mercado español pasa por alto la rebaja de Moody's ayudado por el Tesoro
Ana P. Alarcos

Standard&Poor's, Moody's y Fitch, las tres grandes agencias de calificación crediticia, han empezado el año en plena forma. En el último mes, todas han anunciado un recorte de la nota de solvencia de la deuda española, que ha pasado de tener un notable a un simple aprobado.

Sin duda, la noticia es mala, ya que cuanto más bajo es nuestro rating, más intereses nos piden los inversores para comprar letras, bonos y obligaciones del Tesoro Público. Es decir, más quieren a cambio por invertir deuda española a corto, medio y largo plazo.

Pero, afortunadamente, estos tres recortes están pasando desapercibidos en el mercado. Y es que, aunque ahora nuestra deuda es más arriesgada que a principios de año, a España no le está costando trabajo batir incluso sus previsiones más optimistas. Todo lo contrario.

¿La prueba? En lo que llevamos de 2012, ha colocado en el mercado casi 38.000 millones, 7.000 millones más de lo que esperaba a estas alturas del ejercicio, y lo ha hecho reduciendo el interés que paga a los inversores. Una tendencia que se ha mantenido en las últimas ocho emisiones.

El ejemplo más reciente se produjo ayer, cuando, horas después de que Moody's bajara en dos escalones la calificación de España, el organismo público logró colocar 5.445 millones en letras a 12 y 18 meses a un interés del 1,949% y del 2,395%, respectivamente. Unas cifras muy inferiores a la media que pagó el año pasado para esos plazos.

Y ésta no ha sido la única vez que el Tesoro ha conseguido burlarse de las agencias de rating. El primer caso se remonta al pasado 17 de enero.

Aquel día, apenas 72 horas después de que Standard&Poor's bajara la nota de la deuda española y le robara la máxima calificación a la francesa, la institución colocó casi 4.900 millones, rozando el máximo previsto, a un interés del 2,15% en las letras a un año, y del 2,49% en las de 18 meses. Unas rentabilidades que se redujeron a la mitad respecto a la anterior emisión de ese tipo de deuda.

Y todavía hay más. El 2 de febrero, seis días después de la rebaja de rating que anunció Fitch,  el Tesoro vendió otros 4.558 millones en bonos a tres, cuatro y cinco años, algo más de lo esperado, y lo hizo pagando un interés inferior al 3,7% en todos los plazos. Esto significa que le salió entre un 10% y un 30% más barato que en la subasta precedente.

Pero,¿qué hay detrás de todo esto? Como explica Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets, este pasotismo a las decisiones de las agencias crediticias se debe a varios motivos. Para empezar, que Moody's, Fitch y Standard&Poor's han ido perdiendo prestigioa medida que ha avanzado la crisis.

Además, dos de estas tres rebajas de rating no han llegado por sorpresa. Es más, Standard&Poor's suele ser pionera en la toma de decisiones, lo que implica que los inversores ya descuentan que sus dos homólogas seguirán sus mismos pasos y hasta justifiquen su posición con unos argumentos similares.

Tampoco podemos olvidar que la confianza de España parece estar repuntando poco a poco, una mejora que llega, por si no fuera suficiente, en un momento de relativa estabilidad en los mercados.

Y, por último, debemos tener en cuenta que el año pasado la deuda española vivió muchos momentos de máxima tensión.

En noviembre, incluso, el Tesoro se vio obligado a pagar unas rentabilidades desorbitadas en las subastas. Llegó a pagar más de un 5% por las letras y casi un 7,1% por los bonos a diez años..., unos niveles no vistos en más de una década. Esto explica que, cualquier mejoría se refleje como una fuerte reducción de dichos intereses.

Puede que todo este cóctel de buenas noticias haya sido el principal motivo que explica que el Tesoro ya tenga en su hucha una tercera parte del dinero que necesita para todo 2012.

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