"Las pymes españolas están hoy en niveles de bono basura"

    • Un alto cargo del Instituto de Crédito Oficial subraya que las pequeñas empresas están siendo el segmento más perjudicado por la pérdida de confianza en España.
    • Uno de cada diez euros de financiación que recibirán las pymes en 2013 vendrán de fondos públicos.

La sequía de crédito está empujando al cierre a numerosas pequeñas y medianas empresas.
La sequía de crédito está empujando al cierre a numerosas pequeñas y medianas empresas.

¿Por qué no fluye el crédito hacia las pymes? Dar respuesta a esta pregunta parece haberse convertido en las últimas semanas en un asunto central para lograr que la todavía frágil recuperación económica española no sólo se consolide sino que adquiera velocidad de crucero.

La OCDE ha sido el último organismo internacional en recordar que las mejores expectativas que se perciben sobre la economía española podrían arruinarse si no se consigue desbloquear el crédito hacia las pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 90% del tejido empresarial nacional y son la principal palanca de creación de empleo de la que dispone el país.

El asunto, sin embargo, no parece cerca de solucionarse. Si hace una semanas el Banco de España advertía de que la aversión al riesgo de la banca española amenazaba con dejar sin financiación a pymes realmente solventes, este miércoles ha sido el número dos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Gefaell, el que ha perfilado un panorama más que complicado.

"Ahora mismo todas las pymes españolas están a niveles de bono basura", ha asegurado el director general de Negocios del instituto de crédito, tratando de explicar la persistencia de la sequía de crédito hacia las pymes.

Según su razonamiento, el desplome de la calificación soberana de los títulos del Reino de España hasta la frontera del bono basura (BBB-, el equivalente a un aprobado raspado como activo de inversión) ha arrastrado a todo el tejido empresarial nacional, pero en diferente medida, impactando menos sobre las grandes corporaciones y de forma más contundente sobre las pequeñas empresas.

Las consecuencias han sido demoledores. A igual de condiciones, una pyme española tiene una financiación un 33% más cara que otra de la eurozona y un 77% más costosa que una pyme alemana.El ICO, al rescate

A falta de financiación bancaria o, al menos, de financiación bancaria accesible, ha sido el sector público el que ha tenido que intentar llenar ese vacío.

El ICO ofrece a las pymes tanto líneas de crédito directas como a través de entidades bancarias y en unas condiciones más accesible que las normales en el mercado.

Según el número dos del ICO, este año las pequeñas y medianas empresas españolas percibirán nada menos que 13.000 millones de euros por este cauce, lo que equivale al 11% de la nueva financiación total que van a obtener este año.

Entre los nubarrones irrumpe alguna buena noticia. Por ejemplo, que el flujo de crédito hacia las pymes del ICO ha empezado a repuntar y se ha estabilizado en unos 1.600 millones mensuales.

También desde la perspectiva bancaria. Tras cinco años cayendo a un ritmo medio del 6% anual, se detectan indicios de que el nuevo crédito bancaria a proyectos de tamaño pequeño y mediano (créditos inferiores a un millón de euros) tiende a estabilizarse y cada mes 11.000 millones de euros salen de los bancos a financiar a pymes.

¿Tan relevante es que las pymes obtengan financiación? Parece que sí. Según José Gefoell, el dinero que se transfiere a pymes es el que tiene mayor potencial a la hora de generar actividad económica.

No extraña si se tiene en cuenta que dos de cada tres asalariados que hay en España dependen de una pyme, no de una gran empresa, y que su potencial de creación de empleo es muy superior al de las grandes corporaciones.

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