Las reservas marinas, a la sombra de los recortes presupuestarios

  • El presupuesto para vigilar y mantener las Reservas Marinas de interés pesquero gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha disminuido en 2012 en un tercio, lo que amenaza su futuro, coinciden técnicos, científicos y pescadores consultados por EFEverde.

Guillermo Prudencio

Madrid, 13 may.- El presupuesto para vigilar y mantener las Reservas Marinas de interés pesquero gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha disminuido en 2012 en un tercio, lo que amenaza su futuro, coinciden técnicos, científicos y pescadores consultados por EFEverde.

El Ministerio (Magrama) gestiona diez de las 25 reservas marinas españolas, bien en solitario o conjuntamente con las Comunidades Autónomas, y el presupuesto ha pasado de 5,1 millones de euros a 3,4 para este año.

Pablo Martín Sosa, investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO), explica que "establecer una reserva sobre el papel, pero después no tener dinero para cubrir su vigilancia no sirve para nada".

El responsable de medio marino de WWF/España, Óscar Esparza, cree que el esfuerzo realizado durante "tantos años" en las reservas marinas "se puede ir al traste en unos pocos meses", y cuando los efectos de la protección comenzaban a dar sus frutos.

Para Esparza, proteger un espacio marino "es más una inversión que un coste, es una forma de invertir en el futuro".

La organización conservacionista Oceana calcula, basándose en un estudio publicado en la revista Nature, que con los recortes presupuestarios en vigilancia peligran activos naturales por valor de 500 millones de euros.

Fuentes del Magrama han asegurado a EFEverde que el presupuesto para 2012 garantiza una "adecuada vigilancia" de estos ecosistemas.

Desde abril, los recortes son efectivos en siete de las diez reservas, al coincidir los presupuestos de 2012 con la renovación de contratos.

El Ministerio ha explicado que, además de los medios propios de las reservas marinas, en las tareas de vigilancia participan dispositivos de control e inspección aéreos y marinos de la Secretaría General de Pesca, la Armada y el Seprona de la Guardia Civil.

Sin embargo, para el investigador del IEO "de ninguna de las maneras" se puede sustituir el papel de la guardería, "que está sólo para eso, mañana, tarde y noche en las reservas."

El responsable de medio marino de WWF coincide en que "no se puede proteger una reserva en horario de oficina", ya que los furtivos saben cuándo no van a ser sorprendidos pescando ilegalmente.

Entre las reservas más afectadas destacan: Tabarca (Alicante) y las almerienses Cabo de Gata-Níjar e Isla de Alborán.

La de Tabarca, la más antigua del país, acumula una rebaja del 80 % del presupuesto: de una plantilla de ocho vigilantes y dos coordinadores, sólo quedan los dos coordinadores, apuntan fuentes de la Cofradía de Nueva Tabarca.

En cuanto a las reservas marinas de Almería, los sindicatos han denunciado que en los últimos meses se ha prescindido de más de la mitad de la plantilla, nueve trabajadores de 17.

También se interrumpirán las líneas de investigación que se desarrollaban en las reservas, con financiación de la Secretaría General del Mar, para el seguimiento de las especies y de los ecosistemas.

"Acabamos en septiembre el contrato del seguimiento científico que venimos haciendo sin interrupción desde 2003, y según mis últimos contactos, no habrá dinero para ello en lo que queda de este año y en los dos siguientes", ha asegurado Martín Sosa.

Las reservas marinas de interés pesquero buscan salvaguardar los recursos piscícolas mediante el fomento de capturas sostenibles, de carácter artesanal y local.

Las reservas funcionan como un coto de pesca, pues sólo pueden faenar los pescadores locales que han demostrado una actividad tradicional en la zona, y utilizan artes selectivas, respetuosas con el medio marino.

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