Leguina vaticina el "desastre final" del psoe si no se van "zapatero y sus muchachos"

El expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina vaticinó este lunes que el PSOE se encamina al "desastre final" y que, para impedirlo, "hay que evitar por todos los medios que continúen allí Zapatero y sus muchachos y muchachas".
En declaraciones a Servimedia, Leguina instó a la dirección del partido a asumir sus responsabilidades por la gran derrota electoral del domingo, sin "echar la culpa al empedrado" de la crisis económica. A su juicio, "no pueden quedarse eternamente después del desaguisado que han hecho", y "en política se asumen las responsabilidades dimitiendo".
"Pepe Blanco y compañía, toda esa corte, Valenciano..., que se han metido en todas las listas y se han cargado el grupo parlamentario", arremetió Leguina, llamando encarecidamente a "quitarles de en medio". Dentro del grupo incluyó a la cabeza de lista del PSC, Carme Chacón, que desde su punto de vista sería "continuismo con otras apariencias".
"¡Están locos!", exclamó, advirtiendo que, después de que el PSC fuera derrotado "de forma desastrosa" en las autonómicas, Chacón "no puede vendernos ahora la moto de la recuperación del partido. Esa mujer es un saco enorme de ambición y nada más".
En cambio, el expresidente madrileño eximió al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien reconoció el "mérito por dar la cara" y sólo le reprochó: "Es una locura en lo que se ha metido este hombre. No puede seguir con Blanco y con todos éstos. No sé por qué Rubalcaba se ha juntado con esta gente".
Eso sí, una vez fracasada la aventura, Leguina piensa que Rubalcaba tampoco debe optar a la Secretaría General del PSOE. Defendió la celebración de un congreso ordinario, "pero no a todo correr", e insinuó que las prisas por convocarlo revelan que no se quiere dejar que llegue gente nueva. "Quieren ir a todo correr para que nadie se mueva y seguir en el machito y que el último apague la luz", denunció.
En dicho congreso, Leguina cree que una de las cosas a cambiar sería "el sistema de cooptación, donde suben siempre los más tontos" porque, como en la ley de bronce, "la moneda mala ha expulsado a la buena". De ello sería un ejemplo el equipo del propio Zapatero, de quien se preguntó con vehemencia: "¿Cómo ha elegido este hombre a sus colaboradores?".