Madrid, 12 jun.- La subida de los precios de los alimentos, especialmente las frutas, legumbres y hortalizas frescas, además de las bebidas no alcohólicas han elevado tres décimas la inflación interanual, hasta situar el IPC en el 1,7 % en mayo después de dos meses consecutivos de bajada.
El dato, publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) coincide así con el indicador adelantado que difundió el pasado 30 de mayo.
Además de los alimentos frescos, en la tasa anual del IPC ha repercutido el encarecimiento del 1,6 % del ocio y la cultura, sobre todo por la subida de los viajes organizados.
También ha influido el precio del transporte, porque la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes ha sido menor que en mayo de 2012.
El Gobierno considera que la subida es transitoria porque se ha debido a los componentes más volátiles del IPC, que son la alimentación fresca y los productos energéticos, según el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.
Por ello, espera que en los próximos meses se vuelva a la senda de moderación de precios y que el año termine con una tasa en torno al 1 % o "incluso por debajo".
La inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y la energía- aumentó una décima hasta el 2 %, lo que supera en 0,3 puntos el IPC general.
En cuanto a la tasa mensual, el IPC subió el 0,2 %, respecto a abril, especialmente por los precios del vestido y calzado, que se incrementaron el 2,2 % ante la temporada de primavera-verano.
Los sindicatos han vuelto a pedir un mayor control de los precios públicos así como de los márgenes empresariales porque consideran que los ciudadanos pierden poder adquisitivo.
CCOO ha reclamado que el Gobierno haga un mayor esfuerzo en este sentido y ha criticado a los sectores empresariales por tener comportamientos "nada solidarios" al elevar los precios y sus márgenes "al abrigo" de la competencia internacional.
UGT ha alertado sobre la subida de impuestos y tasas que, junto al aumento de precios de los servicios y productos básicos, están afectando gravemente a la capacidad adquisitiva de la población, que "se empobrece" cada vez más.
Para USO, la combinación de la devaluación de los salarios y las rentas del trabajo con el mantenimiento de los márgenes de beneficios empresariales son la consecuencia "indeseable" del aumento de los precios en mayo.
De los datos conocidos hoy y, atendiendo a las rúbricas, destacan las subidas interanuales de los medicamentos y material terapéutico (27,4 %), las patatas y sus derivados (24,3 %), aceites y grasas (23,2 %) y la educación universitaria (22,3 %).
Las frutas frescas subieron el 10,8 %, las legumbres y hortalizas frescas el 8,8 %, el ocio un 6,4 %, el transporte público interurbano el 5,5 % y el transporte público urbano y el tabaco un 4,5 % en ambos casos.
Por el contrario, los mayores descensos fueron para las comunicaciones, el 4 % interanual, los objetos recreativos el 3,7 % y la carne de ovino, el 3,4 %.
Para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) los datos de mayo "enfrían" la buena noticia de abril, cuando el IPC se situó en el 1,4 %, por lo que espera que esta tendencia alcista de la inflación sea pasajera.
Esta organización considera que sólo si la inflación es baja, podrán ponerse en marcha nuevas actividades económicas independientes y mejorará el consumo. EFECOM
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