Los cuatro cabos sueltos del rescate de Grecia

  • Hay al menos cuatro elementos que dan todo el derecho a dudar de que la ofensiva para salvar del naufragio a Grecia sea definitiva y vaya a evitar nuevos ataques especulativos en los mercados. Para empezar, la semana que viene se publicarán los datos de deuda y déficit del país, que podrían ser peores de lo esperado.
E.Utrera

Hay al menos cuatro elementos que dan todo el derecho a dudar de que la ofensiva para salvar del naufragio a Grecia sea definitiva y vaya a evitar nuevos ataques especulativos en los mercados. Para empezar, la semana que viene se publicarán los datos de deuda y déficit del país, que podrían ser peores de lo esperado.

Las bolsas demostraron ayer hasta qué punto se han creído el plan de rescate de Grecia. Recibieron el acuerdo del fin de semana con fuertes alzas en el arranque de la sesión que después fueron casi totalmente dinamitadas por la incertidumbre que impone un proceso en el que sigue habiendo largas y amenazantes sombras.

Los 45.000 millones que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional están dispuestos a poner encima de la mesa si la situación se vuelve insostenible son un buen punto de partida. Al menos este año las ayudas eliminan cualquier riesgo de impago de la deuda por parte de Grecia. En cualquier caso, conviene no echar las campanas al vuelo. Hay al menos cuatro elementos que a corto y medio plazo abren la puerta de par en par a las dudas y que alejan cualquier atisbo de euforia entre expertos e inversores.

-El sí de Grecia. El Gobierno que preside Georgeos Papandreu tiene que dar el sí quiero al paquete de ayuda económica. Aceptar supone reconocer el fracaso de la gestión del Ejecutivo y aceptar las recetas que, el domingo, extendió el mismísimo FMI al país: deflación, recortes salarios y rebajas en los precios. Lo que, en palabras de Strauss-Kahn es una estrategia “dolorosa”. De momento, Papandreu no ha dicho esta boca es mía.

-Las cifras que vienen. El día 22 de abril Grecia hará públicas sus cifras malditas: deuda y déficit público. En el mercado ya se está especulando con la posibilidad de que ambos datos sean peores de lo esperado. El riesgo de que a medio plazo las ayudas anunciadas se queden cortas es evidente y la credibilidad de las cifras macro de Grecia es más que cuestionable. En enero, la Comisión Europea condenó a Grecia por falsificar de forma deliberada datos esenciales de sus cuentas públicas.

-El calendario de Merkel. La canciller alemana Angela Merkel, que ha impuesto la presencia del FMI en el plan de ayuda y que ha cuestionado hasta el último segundo el rescate de Grecia, se juega mucho en el envite. No es de esperar que el plan de ayuda se active hasta la celebración a finales del mes de mayo de las elecciones en la región alemana de Westfalia-Renania, la más rica del país y reticente a las sufragar con ayudas públicas el descontrolado déficit heleno.

-¿Intentará Grecia salir al mercado? Los analistas no descartan la posibilidad de que Grecia vuelva a intentar colocar deuda en los mercados a la caza y captura de financiación. Una iniciativa pondría a los mercados otra vez en una situación de máximos estrés, ya que los expertos creen que la situación es insostenible. Grecia reconoce que necesita 32.000 millones de euros este año, cifra que algunos observadores independientes amplían incluso hasta los 60.000 millones. Se trata de una misión casi imposible.

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