Los enfermeros están más cerca de recetar medicamentos


El reglamento que regulará la utilización y receta por parte de los enfermeros de medicamentos sujetos hasta ahora a prescripción médica comenzará su tramitación, previsiblemente, este mes de noviembre, cuando el Ministerio de Sanidad presente el borrador del texto para que se someta luego a alegaciones por parte de facultativos y profesionales de la enfermería.
Lo previsto es que "este mes de noviembre empecemos a rodar la propuesta" o el borrador del reglamento "para que lo antes posible esté publicado", afirmó este miércoles en el Senado el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos.
El representante del ministerio que ahora dirige Leire Pajín compareció en la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta, donde explicó que el citado reglamento contendrá las guías de práctica clínica y protocolos que marcarán el modo de utilización y prescripción por parte de los enfermeros de medicamentos hasta la fecha recetados únicamente por médicos.
Las guías y los protocolos deben acordarlos los médicos y los enfermeros a través de sus consejos generales de colegios oficiales, algo en lo que, reconoció Martínez Olmos, "hay puntos de vista diferentes".
Tras el periodo de alegaciones, el texto pasará por el Consejo de Estado, con lo que su aprobación y entrada en funcionamiento no llegará hasta el año que viene.
POSCOITAL
Por otra parte, en su comparecencia en el Senado, el secretario general de Sanidad se enfrentó a las críticas del PP sobre la venta sin receta de la píldora poscoital, por tratarse de un medicamento que tiene "peligro para la salud" si se utiliza sin control, señaló la senadora del PP Carmen de Aragón.
La senadora reprochó al Gobierno que la Cámara Alta aprobara recientemente una moción instando al Ejecutivo a cambiar la normativa para que la llamada píldora del día después vuelva a dispensarse sólo con receta médica y que Sanidad haya desoído el mandato.
A este respecto, Martínez Olmos confirmó que la poscoital seguirá vendiéndose como hasta ahora, es decir, sin prescripción facultativa en las farmacias, ya que no se ha detectado ningún problema de salud en sus usuarias, tal y como ocurre en los países en los que se dispensa sin receta desde hace años.

Mostrar comentarios