"Mi mamá me mima, Ese oso amistoso es peludo y mimoso"… Desde los años 60, media España ha aprendido a escribir, a sumar o a restar de la mano de los Cuadernos Rubio. Una empresa que ha vendido 300 millones de cuadernos desde su creación por parte de Ramón Rubio y que en plena era digital y de internet y en medio de la recesión del formato papel ha sabido reciclarse en el siglo XXI hasta lograr que 2018 haya sido el año de mayor crecimiento de su historia, un 22%, para conseguir una facturación de 2,4 millones de euros y que de la imprenta de Quart de Poblet (Valencia), donde trabajan 14 personas, salgan 3 millones de ejemplares de sus colecciones de caligrafía o cálculo al año. "Y el objetivo es crecer este año otra vez un 20%", afirma Enrique Rubio, hijo del fundador, actual director general, y que hace veinte años se hizo cargo de la empresa fundada por su progenitor hace ya más de 60 años.
"¿Cuadernos Rubio? ¿Pero eso todavía existe?". A Enrique se le cayó el alma a los pies cuando oyó esa frase al hacerse cargo de la empresa. “Me di cuenta de que teníamos que evolucionar, adaptar los textos a los tiempos, sacar nuevos productos, adaptarnos a la era digital, pero a la vez recuperar la identidad que habíamos perdido y mantener nuestra esencia. Así que recuperamos nuestro sello y nos expandimos a las nuevas tecnologías a través del iPad, por ejemplo. Además, revisamos los cuadernos continuamente, creamos nuevos cuadernos y estamos viendo los frutos. Estas son las claves para que hayamos llegado a este año de récords", dice Enrique Rubio.
Las colecciones tradicionales de cuadernos didácticos de caligrafía y cálculo, continúan con un peso importante para la editorial y suponen alrededor del 50% de la facturación y son los productos más valorados, pero la firma ha lanzado ya al mercado tres libros pensados para el público adulto, centrados en la caligrafía creativa y el dibujo, que se suman a sus colecciones de Estimulación Cognitiva y en los últimos años Rubio ha continuado diversificando su oferta, con propuestas innovadoras como los cuadernos de vacaciones en lenguas propias, como el gallego, valenciano y catalán, o las colecciones de inglés basadas en las inteligencias múltiples, entre otros. Ahora, coincidiendo con el Día del Libro celebrado este martes 23 de abril, acaba de renovar su página web –tan solo en 2018 la firma superó los 80.000 productos vendidos en su plataforma online e incrementó su facturación mediante este canal un 59% hasta superar los 200.000 euros- y ha lanzado su colección de ortografía para niños de educación primaria.
Por un lado, explican en la editorial, la tienda online se ha convertido en un canal de venta alternativo e importante por varios motivos. Desde allí pueden testar algunos lanzamientos y, al mismo tiempo, brinda visibilidad a productos que tienen menor presencia en los canales tradicionales, pero que también son importantes para la marca, como los englobados en Mundo Rubio, que incluye desde material escolar, a libretas, pasando por tazas o incluso ropa de cama.
Por otro lado, respecto a la nueva colección de ortografía, “nuestros jóvenes escriben cada vez peor y cometen cada vez más faltas de ortografía, y lo hacen pese a ser la generación más formada y con más estudios. Las nuevas tecnologías han contribuido a esta proliferación de errores a la hora de escribir, pero también hay que mirar en la base porque muchos de estos niños no han asimilado correctamente las normas ortográficas. Desde hace mucho tiempo son muchos los docentes, y también los padres y madres, que nos llamaban a en busca de material para ayudarles a afianzar estos conocimientos”. Esta es la razón que ha impulsado a la firma a lanzar, por primera vez en su historia, una Colección de Ortografía.
"Son muchos los que durante años han llamado a la editorial pensando que contábamos con este material para que se lo hiciéramos llegar y al saber que no teníamos ninguna colección de estas características nos transmitían que les resultaría de muchísima utilidad. Por este motivo nos decidimos a desarrollar una propuesta diferencial. Queríamos crear una colección que fuera dinámica, divertida y motivadora para los niños y que, al mismo tiempo, resultara un material eficaz para que aprendieran a escribir correctamente", explica Enrique Rubio.
Otra de las grandes apuestas de Rubio fue su decisión de ir a por un nuevo target, como es el público adulto, muy alejado de su tradicional core business. "Comenzamos hace unos años, de manera tímida, con el lanzamiento de nuestras colecciones de Estimulación Cognitiva y Destrezas Motoras, centradas en mejorar la calidad de vida de las personas aquejadas por enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson", explica el director general y propietario de la editorial, Enrique Rubio, quien en un par de años se arriesgó y marcó el nuevo camino de la firma, para comenzar a desarrollar propuestas exclusivamente pensadas para aquellos que crecieron con los cuadernos didácticos y que ahora siguen siendo enamorados de la escritura.
Este camino le llevó a la publicación de los libros de Caligrafía Creativa y Caligrafía Creativa 2, dedicados a formar en la corriente de dibujar letras o Lettering, y Paisajes Naturales, centrado en desarrollar la imaginación a través del dibujo. Propuestas que le han permitido, conquistar a un nuevo público y al mismo tiempo penetrar en un canal de venta en el que hasta ahora tenían una presencia residual, como es el de las librerías.
Como vemos, Cuadernos Rubio existe y navega viento en popa alejada de la crisis que ha afectado durante estos años al resto de las editoriales educativas, más centradas en los libros de texto. “No nos hemos marcado un techo. Somos atrevidos e innovadores, y en este camino es en el que seguimos”, concluye Enrique Rubio. “Yo, mi, me, contigo…” Cuadernos Rubio.
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