Los precios suben un 0,2% en marzo y despejan miedo a baja inflación en EEUU

  • El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos registró en marzo un alza del 0,2 %, por encima de los pronósticos, y la interanual se ubicó en el 1,5 %, lo que aligera la preocupación de la Reserva Federal (Fed) por la baja inflación.

Alfonso Fernández

Washington, 15 abr.- El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos registró en marzo un alza del 0,2 %, por encima de los pronósticos, y la interanual se ubicó en el 1,5 %, lo que aligera la preocupación de la Reserva Federal (Fed) por la baja inflación.

Según los datos dados a conocer hoy por el Departamento de Trabajo, la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y de la energía por ser los más volátiles, fue el pasado mes del 0,2 % y del 1,7 % en un año.

Esta subida, ligeramente más alta de la pronosticada por los analistas, estuvo impulsada por el incremento del coste de la canasta básica de un 0,4 % y los alquileres un 0,3 %.

También se registraron aumentos de los precios en los servicios médicos, los automóviles de segunda mano y la ropa.

Por su parte, los precios de la energía bajaron un 0,1 %, debido a los menores costes de la gasolina como consecuencia del aumento de la producción nacional.

Estos datos ofrecen un cierto respiro a la Fed, que había expresado en sus últimas reuniones preocupación sobre los posibles efectos de un prolongado periodo de baja inflación, y se suma a otros indicadores que apuntan a una consolidación de la recuperación económica en EE.UU.

Esta semana el Departamento de Comercio dio a conocer el dato de ventas minoristas, que crecieron un 1,1 por ciento en marzo, el mayor incremento en año y medio, impulsadas sobre todo por una mayor actividad en el sector del automóvil y de los grandes almacenes.

Este indicador es especialmente importante en EEUU, donde el gasto de los consumidores representa cerca de dos tercios de la actividad económica, y se produce después de uno de los inviernos más fríos y largos de los últimos años, que habían ralentizado las compras.

No obstante, el sueldo medio por hora de los trabajadores, ajustado por la inflación, bajó un 0,3 % en marzo, hasta los 10,31 dólares hora, y solo ha aumentado en un año 0,5 %, con lo que los consumidores apenas han visto aumentada su capacidad de compra.

Los economistas consideran que una moderada alza en el nivel de precios es un síntoma de una economía en buen estado, ya que estimula las inversiones y las contrataciones.

De acuerdo a las actas de su última reunión de marzo, divulgadas el pasado 9 de abril, "algunos miembros de la Fed propusieron añadir nuevos referencias en las que el comité indicaría su disposición a mantener bajos los tipos de interés si la inflación proyectada sigue persistentemente por debajo del objetivo de largo de plazo del 2 %".

Finalmente, sin embargo, optaron por mantener el enfoque de seguir vigilando estrechamente los acontecimientos económicos.

La Fed, que cuenta con un doble mandato de fomento del pleno empleo y de estabilidad de precios, mantiene una expansiva política monetaria con los tipos de interés de referencia entre el 0 % y el 0,25 % desde diciembre de 2008 para estimular la recuperación tras la crisis financiera.

Los problemas asociados a la baja inflación en las economías avanzadas fueron discutidos la pasada semana en Washington en la reunión de mitad de año del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la que los líderes económicos globales advirtieron sobre sus consecuencias perniciosas de extenderse por un amplio periodo de tiempo.

Por ello, insistieron en la necesidad de que los bancos centrales, principalmente en Japón y la zona euro, pero también en EE.UU., sigan con el respaldo de sus débiles economías con medidas de política monetaria expansiva.

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