Los sindicatos advierten que aceptarán ajustes si no se cuestiona el empleo

  • Los sindicatos CCOO y UGT se han mostrado hoy dispuestos a negociar los ajustes que sean necesarios en el sector de la automoción para afrontar la crisis, aunque han advertido de que no aceptarán nunca que se ponga en peligro la pervivencia de las plantas y del empleo.

Barcelona, 23 nov.- Los sindicatos CCOO y UGT se han mostrado hoy dispuestos a negociar los ajustes que sean necesarios en el sector de la automoción para afrontar la crisis, aunque han advertido de que no aceptarán nunca que se ponga en peligro la pervivencia de las plantas y del empleo.

"Somos el sector industrial más flexible, pero nunca pondremos en riesgo la pervivencia de las fábricas porque hacemos un sindicalismo responsable pero no suicida", ha asegurado el responsable del sector de la automoción de UGT, Rogelio Mena, durante el XXVI Encuentro de la Automoción de IESE.

Tanto Mena como su homólogo en CCOO, Luis F. de Luis, han destacado la contribución que han hecho sus fuerzas sindicales para mejorar las relaciones entre los fabricantes y los trabajadores, y lograr acuerdos que han permitido optar a nuevos modelos y mantener la actividad de las dieciocho plantas que existen en España.

Después de que expertos y directivos del sector hayan insistido entre ayer y hoy en este mismo foro en la necesidad de nuevos ajustes y la amenaza para el empleo que se cierne sobre las plantas españolas por la caída del mercado doméstico y el impacto de la crisis, los dos sindicalistas han advertido de que su colaboración tiene líneas rojas y que éstas son el mantenimiento del empleo.

El representante de UGT ha destacado que el sector de la automoción ha sido un ejemplo de responsabilidad en la gestión de la crisis, lo que ha permitido, a su juicio, que se hayan mantenido todas las plantas de producción, pese a que las compañías tienen matrices extranjeras.

No obstante, ha advertido de que "no se puede pedir cualquier cosa" ya que hacen "un sindicalismo responsable pero no suicida". "No vamos a hacernos el harakiri", ha dicho.

Rogelio ha expresado, además, su temor de que, con el cambio de Gobierno, se abra una etapa de "criminalización" de la actividad sindical, lo que cree que sería un error ya que los sindicatos son importantes para llegar a acuerdos y crear un clima positivo.

Por su parte, De Luis ha recordado que existen herramientas ya incorporadas en la mayoría de convenios colectivos para adaptar la producción a la demanda como son las bolsas de horas, el desplazamiento de las pausas y los corredores de vacaciones, entre otras.

Por otra parte, los dos sindicatos han defendido también la necesidad de que exista un Ministerio de Industria fuerte en el seno del nuevo Gobierno que configurará Mariano Rajoy y han recordado al PP que es este sector el que soporta la mayor parte del empleo.

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