Marruecos es primer beneficiario de préstamos de Banco Africano de Desarrollo

Rabat, 8 may.- El Banco Africano de Desarrollo (BAD) otorgó en 2012 a Marruecos 903 millones de euros en créditos y 1,89 millones de euros en donaciones, cifras récords que sitúan al país magrebí en el primer cliente de la institución bancaria, dijo hoy el ministro de Economía y Finanzas marroquí, Nizar Baraka.

En el marco de una conferencia destinada a presentar la asamblea anual del BAD, que se celebrará entre el 27 y 31 de mayo en la ciudad marroquí de Marrakech, Baraka apuntó que el programa de esta institución bancaria había destinado a Marruecos para el periodo 2012-2016 un total 500 millones de euros anuales en créditos nominativos, cifra ampliamente superada en 2012.

Baraka precisó, en este sentido, que el objetivo de Marruecos es conseguir niveles "más altos" en créditos hasta alcanzar entre 800 y 850 millones de euros anuales, ya que el ministro consideró que Rabat "es un buen cliente del BAD".

La mayor parte de los créditos otorgados a Marruecos en 2012 por el BAD -que ocupa el duodécimo puesto entre todos los accionistas del banco- estuvieron destinados a proyectos de energías renovables.

Entre estos proyectos figura un préstamo de 168 millones de euros para la primera fase de la planta termosolar en Uarzazate -adjudicado al consorcio liderado por la compañía saudí Acwa y en el que participa como constructora la española Acciona- cuyas obras se inaugurarán el próximo viernes, según indicó Baraka.

La institución bancaria africana, creada en 1963, financia a Marruecos más de un centenar de operaciones desde 1970 con un monto global que se sitúa en 7.598 millones de euros.

De este monto global, el sector industrial es el mayor beneficiario al obtener el 19 %, seguido por el de energía con un 16,40 %.

Por su parte, el consejero especial del Presidente de la BAD, Youssouf Ouedragaogo, añadió que en la próxima asamblea anual del BAD está previsto debatir temas como el crecimiento inclusivo (especialmente el problema del desempleo juvenil), el cambio climático, la transición hacia una economía verde y las formas de financiación de infraestructuras.