Medio centenar de confesionarios de la JMJ, a la espera de destino

  • Un año después de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), unos 50 de los 200 confesionarios que se fabricaron para la 'Fiesta del Perdón' permanecen almacenados en el taller abulense del carpintero que los hizo a la espera de que centros religiosos los reclamen.

J.C.Fraile Esteve

Madrid, 25 ago.- Un año después de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), unos 50 de los 200 confesionarios que se fabricaron para la 'Fiesta del Perdón' permanecen almacenados en el taller abulense del carpintero que los hizo a la espera de que centros religiosos los reclamen.

Así lo ha indicado a Efe el responsable de la carpintería ebanistería, Emilio Úbeda, a quien el Arzobispado de Madrid encargó el trabajo siguiendo el diseño vanguardista del arquitecto y diseñador Ignacio Vicens, autor también de los escenarios de la JMJ en Cibeles y Cuatro Vientos.

Entre los confesionarios aún guardados está el utilizado por el papa Benedicto XVI, que será conservado por el Arzobispado de Madrid, institución que todavía "no ha decidido" su destino, ha explicado a Efe el director de los actos centrales de la JMJ, Javier Cremades.

Los confesionarios, pagados por el arzobispado, han sido cedidos de forma gratuita a los interesados, "a los que solo se les pide un donativo", ha aclarado Cremades.

El convento de San Pedro Regalado (La Aguilera, Burgos), la parroquia de Santo Domingo de Guzmán (Madrid) y la parroquia de Santa María la Mayor (Baena, Córdoba) son tres del cerca del centenar de parroquias, conventos y colegios religiosos de muchos rincones de España que disponen de al menos uno de estos confesionarios.

De material reutilizable, los confesionarios fueron desmontados al acabar la JMJ y almacenados en Ávila al mismo tiempo que el arzobispado recibía un goteo de peticiones de conventos, parroquias y colegios que habían participado activamente en el desarrollo de la JMJ, así como de otros centros religiosos, para ver si podían hacerse con uno de ellos.

Del pequeño taller que tiene Úbeda al norte de la capital abulense han ido saliendo los confesionarios -de color blanco y que recuerdan a las velas de los barcos- a medida que las instituciones religiosas interesadas elevaban su petición y el arzobispado autorizaba la entrega.

El carpintero considera que ha sido "un honor" trabajar para los organizadores de las JMJ y está agradecido por el "balón de oxígeno" que ha supuesto el encargo del arzobispado para su taller, donde "gracias a Dios" no ha faltado trabajo, donde se emplea él y dos compañeros.

Según cálculos de la JMJ, unas 40.000 personas pudieron recibir el sacramento de la reconciliación en más de 30 idiomas por cerca de 2.000 sacerdotes durante la 'Fiesta del Perdón', que se celebró en el Parque del Retiro y que convirtió a Madrid aquel día en "la capital del amor y del perdón", considera Cremades.

No todo el mundo vio con buenos ojos los confesionarios, pues varios de ellos tuvieron que ser reparados por el carpintero abulense tras sufrir daños a manos de un grupo de vándalos durante la primera noche que pasaron en el parque madrileño.

Miguel Ruiz de Zárate, párroco de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en el distrito madrileño de Aluche, que cuenta con dos de estos confesionarios, ha destacado a Efe la "gran fuerza simbólica" que tienen y valorado su diseño: "son sencillos y bonitos por su estructura elevada y esbelta". EFE

jcf/jlg

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Código 4995678)

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