Madrid, 1 ago.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, cree que las entidades financieras necesitan "algo más que detalles" para reconciliarse con una sociedad que ha hecho un gran esfuerzo durante la crisis, "particularmente por los bancos".
En una entrevista a EFE, opinó que es "un detalle" que el Banco Santander dé facilidades de pago a los titulares de una hipoteca que pierdan su empleo, pero consideró que los bancos tienen que ir "más allá de los detalles".
"Las grandes entidades financieras deberían de autoexigirse un código ético con carácter general para buscar formulas distintas del desahucio puro y duro", explicó.
Méndez cree que al menos las cuatro primeras entidades del país deberían tener un protocolo que les obligara a buscar soluciones personalizadas para los clientes que tengan dificultades para afrontar la devolución de préstamos hipotecarios como consecuencia de la crisis.
"No debe echarse todo el peso en la familia que quiere pagar y no puede", dijo el líder sindical, que ve a los bancos responsables en buena medida de la situación actual, porque fueron ellos quienes "estimularon la ilusión monetaria" con la concesión de crédito fácil.
En su opinión, el problema de muchas familias españolas para pagar la hipoteca exige un cambio de la legislación vigente, pero se mostró partidario de iniciativas como la del Santander en tanto esa modificación no llega.
Desde hoy, la entidad cántabra ofrece un periodo de carencia de tres años a los titulares de una hipoteca que pierdan su empleo, de forma que sólo tendrán que hacer frente a los intereses que genere el préstamo.
Para Méndez esta iniciativa debería ser motivo de reflexión para todas las entidades, que tendrían que caminar en el mismo sentido.
Hizo hincapié en que, cuando se está dedicando "una cantidad ingente" de recursos públicos a la reestructuración del sistema financiero, las entidades tienen que hacer un esfuerzo por reconciliarse con la sociedad.
A su juicio, "hay situaciones sangrantes" difíciles de compartir por la opinión pública, como el hecho de que algunos directivos y consejeros de la banca se suban el sueldo en plena crisis, sobre todo cuando el dinero de los contribuyentes ha ayudado al rescate de algunas entidades. EFECOM
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