Berlín, 10 dic.- La canciller alemana, Angela Merkel, defendió hoy el deber de "decir la verdad", especialmente en situaciones como la crisis de la zona euro y por encima de que con ello pueda provocar "prejuicios" contra Alemania.
"Ahora mismo tenemos que ser un poco duros entre nosotros", respondió la canciller, en declaraciones desde Oslo a la cadena privada alemana Ntv y en respuesta a una pregunta de si le preocupa el papel de "malo" que actualmente juega Alemania en Europa.
"Claro que me molesta cuando veo que se desatan ciertos prejuicios. Pero creo que es mejor tratar de decir la verdad entre amigos y ser al mismo tiempo solidarios", afirma Merkel, desde la capital noruega, donde asistió junto a los líderes europeos a la entrega del Nobel de la Paz a la UE.
La canciller descarta la idea de que la UE pueda convertirse en unos Estados Unidos de Europa, de acuerdo al modelo norteamericano, pero apunta a que se precisa una más estrecha cooperación entre los socios, especialmente en lo que respecta a los integrados en la zona euro.
Merkel insiste, asimismo, en que no puede bajarse la guardia respecto a la crisis de la zona euro, "porque estamos en medio de un proceso", pero se define como "prudentemente optimista" respecto a que se está por lograr superar la situación.
La canciller considera, además, que la concesión del Nobel de la Paz a la UE fue una señal "increíblemente motivadora" para el conjunto de los Estados miembros.
El premio da ocasión, además, para reflexionar acerca del camino marcado por "nuestros predecesores" en la construcción del proyecto común, entre los que cita a los cancilleres alemanes Konrad Adenauer y Helmut Kohl.
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