Hoy en día el coste de la vida es cada vez más alto, lo que hace que pueda ser un verdadero reto poder llegar a alcanzar la denominada independencia financiera. A pesar de que resulta más complicado que antaño, si se siguen unos hábitos adecuados, con una buena organización, disciplina y conocimiento en inversiones, es posible disfrutar de una mejor situación económica.
Un método en auge en los últimos años es el denominado método FIRE, cuyas siglas son la abreviatura de “independencia financiera y jubilación anticipada”, siendo una estrategia que busca potenciar el ahorro para eliminar gastos superfluos y poder generar un buen dinero para la hora de la jubilación, además de disponer de un colchón económico que permita cubrir diferentes imponderables que puedan surgir.
Cómo aplicar el método FIRE para conseguir la independencia financiera
La independencia financiera se puede definir como el estado económico en el que los ingresos pasivos superan a los gastos, de forma que se pueda invertir capital para no depender de un trabajo y poder acceder a la jubilación antes de la edad establecida para ello.
Para alcanzarla, el método FIRE se basa en recortar las compras consumistas y no necesarias, de forma que puedas ahorrar al máximo el dinero que podrás disfrutar en el futuro. La idea es gestionar mejor el sueldo mensual para pensar en sus beneficios a largo plazo, y para ello, se recomienda ahorrar entre el 50% y el 70% de los ingresos anuales.
Asimismo, este sistema insiste en la necesidad de no malgastar el tiempo, y ponerlo siempre en valor a la hora de pensar en el futuro, ya que este puede ayudar a mejorar la calidad de vida en el presente o en el futuro. Por ello, antes de hacer una gran inversión, recomienda traducir en dinero las horas invertidas en el trabajo para realizar la misma, como puede ser la compra de un nuevo coche, lo que puede ayudar a tener una mejor perspectiva de la situación y quizás te haga replantearte su compra cuando realmente no lo necesitas.
El método FIRE apuesta por la inversión, recomendando recurrir a la bolsa o fondos de inversión y apostar sobre seguro. En este aspecto, propone una inversión a largo plazo que permita asumir más riesgos, ya que el tipo de inversión lleva asociado menos, además de optar por la inversión en fondos indexados o EFT de bajo coste, puesto que, si se conserva una cartera a largo plazo, es posible llegar a obtener el 7% de rentabilidad anual.
Por último, este método asegura que hay que multiplicar por 25 los gastos anuales para conocer la cantidad a tener ahorrada a largo plazo, por lo que habría que acumular e invertir 25 veces lo gastado en un año. De esta forma, para poder conseguir la tan ansiada independencia financiera es fundamental conocer la tasa de ahorro de cada persona, es decir, el porcentaje de sus ingresos que puede dedicar a ello y que será de gran ayuda para vivir mejor en el futuro.
