México se presenta como puerta de entrada de las empresas españolas a América

Madrid, 22 nov.- México puede ser para España la puerta de entrada a América, "tanto por su posición geográfica estratégica entre EEUU y Latinoamérica, como por los tratados y relaciones comerciales con el resto del mundo, brindando a las empresas españolas cada vez con mayor presencia en el país".

En un comunicado, Eduardo Ocampo, vicepresidente de la Cámara de Comercio de México-España y director general de Euromex, explicó hoy que México ha experimentado una gran afluencia de empresas españolas interesadas tanto en realizar comercio exterior como en invertir.

La nota señala, además, que con el objetivo de apoyar a las compañías españolas que quieran expandir sus actividades a México, la empresas PromoMadrid organizó hoy en la capital española el encuentro "Visados y Negocios en México".

La reunión estuvo organizada en colaboración con Employee Mobility Solutions (EMS) y la Cámara de Comercio de México-España y respaldada además por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), la Cámara de Comercio de Madrid y la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).

Durante ese encuentro Ocampo señaló que "México es un país que funciona como puerta de entrada a América", y destacó el Acuerdo para la Promoción y Protección Reciproca de las Inversiones (APPRIs), así como numerosas ventajas en la ley de inversión extranjera.

Como ejemplo puso que, por regla general, las personas físicas extranjeras podrán participar en cualquier proporción en el capital social de sociedades mexicanas y los extranjeros no requieren de ninguna autorización para constituir una sociedad.

El comunicado recuerda que las exportaciones españolas a México alcanzaron su máximo histórico este año, con saldo favorable a España, como en ocasiones anteriores.

Indica también que hay grandes oportunidades para las empresas españolas debido, entre otras cosas, a los procesos de privatización y liberalización que se están desarrollando en México, especialmente con la apertura de los sectores energético telecomunicaciones y transporte.

Otros sectores de interés -añade- son el sanitario y petroquímico y existe además una creciente demanda de productos agroalimentarios y relacionados con las industrias culturales y de servicios del ámbito tecnológico y medioambiental.

En la nota se señala también que México ha reformado su Ley de Inversión Extranjera y suscrito diversos tratados de libre comercio y de inversión con la UE, lo que ha aumentado el atractivo de invertir en el país y motivado a las empresas españolas a la hora de establecer nuevas filiales.

Pero además -recuerda- el marco legislativo se ha visto favorecido con la nueva Ley Migratoria en México que entró en vigor el pasado 9 de noviembre.

"La nueva ley simplifica el marco jurídico de las leyes migratorias, reduce los procesos burocráticos y promueve un mayor control del funcionariado y de la corrupción", asegura en el comunicado Iván Rojas, especialista en inmigración de EMS - Employee Mobility Solutions.

Según Carmen Cruz, international relocation manager de EMS, "tener el mismo idioma no significa tener la misma cultura".

"Los movilizados españoles en México se encuentran, con costumbres de trabajo, vacaciones o de ocio totalmente diferentes a las de nuestro país, con el estrés que ello conlleva", aseguró Cruz en el encuentro.

Para Cruz, "entender el factor humano y saber gestionar estas diferencias, así como la adaptación de los hijos y las dificultades de la pareja para encontrar trabajo es de vital importancia para el expatriado y su grupo familiar".

La nota explica que el encuentro tuvo una gran acogida entre los representantes de empresas españolas que acudieron al encuentro interesadas en establecer sus actividades en México, así como en desarrollar relaciones comerciales con los socios locales del gigante latinoamericano.

Actualmente, España representa el 15,2 por ciento del total de la inversión extranjera, posicionándose como el primer inversor de la UE en el país azteca, y segundo del mundo, por detrás sólo de EEUU.

El volumen de las operaciones de comercio exterior creció hasta alcanzar un intercambio de más de 8.700 millones dólares en 2011.