Ministros de la eurozona tratarán en Bruselas la activación de ayuda a Grecia

Bruselas.- Los ministros de Finanzas de la zona euro celebrarán este domingo, en Bruselas, una reunión extraordinaria para analizar el plan de ajuste griego y la activación de la ayuda financiera a Grecia, según confirmaron hoy fuentes diplomáticas y comunitarias.

Fuentes de la presidencia española de la UE precisaron que la reunión será presencial y no mediante teleconferencia, como se había indicado previamente.

El encuentro del Eurogrupo, convocado por su presidente Jean-Claude Juncker, comenzará a las 16 h (14:00 GMT) y a él asistirá en representación de España la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.

La convocatoria formal del Eurogrupo confirma que está a punto de alcanzarse en Atenas un acuerdo entre las instituciones internacionales y el Gobierno griego en torno a un programa trienal de ajuste presupuestario y de reformas, encaminado a evitar el colapso de las finanzas públicas del país y a restaurar su economía sobre bases sostenibles.

En la negociación en Atenas del mencionado programa participan desde hace diez días la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dicho programa es la condición indispensable para que los socios europeos autoricen el desembolso de los préstamos que necesita con urgencia el Estado griego a fin de eludir una inminente suspensión de pagos.

En abril, los miembros de la Eurozona se comprometieron a prestar a Grecia 30.000 millones de euros en 2010, cantidad a la que sumarían entre 10 y 15.000 millones de euros procedentes del FMI este primer año.

Informaciones posteriores han elevado a unos 120.000 millones de euros el paquete global de ayuda extranjera que Grecia necesita para el período 2010-2013.

Conforme a lo acordado en la cumbre de líderes del pasado 25 de marzo, la decisión de activar la ayuda a Grecia corresponde a los dieciséis miembros del Eurogrupo, por unanimidad, y sobre la base de un dictamen de evaluación que tiene que presentar la Comisión Europea en coordinación con el Banco Central Europeo (BCE).

"Tendremos el informe preparado para la reunión del domingo, tanto en lo que respecta a los detalles del plan de ajuste griego como en lo relativo a la evaluación de la situación y la activación del mecanismo", aseguró a Efe el portavoz de Asuntos económicos y monetarios de la CE, Amadeu Altafaj.

El objetivo de la reunión ministerial del domingo sería escuchar ese informe de la Comisión y dar el visto bueno a las nuevas cifras contenidas en el plan de ajuste, según una fuente diplomática.

En la reunión del domingo, los ministros podrían fijar una fecha para una cumbre de los dieciséis jefes de Estado o Gobierno de la zona euro, a quienes correspondería decidir, en última instancia, la activación de los créditos europeos para Grecia por el importe requerido.

Según algunas fuentes comunitarias, los ministros por sí solos no pueden poner en marcha la ayuda este domingo, porque el Parlamento griego no habrá dado aún su aprobación al programa de ajuste que está negociando el gobierno de Yorgos Papandréu con las instituciones internacionales (CE, BCE y FMI).

La votación del Parlamento griego sobre el asunto no tendrá lugar hasta mediados de la semana que viene.

Se trataría entonces de una activación de la ayuda europea en dos pasos, primero con la reunión de los ministros el domingo y, después, en una cumbre de gobernantes del euro que se celebraría entre el 7 y el 10 de mayo.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido en que sean los máximos líderes de la zona los que autoricen el desembolso de la ayuda a Grecia.

Alemania ha sido el país que más resistencias ha puesto a la activación de la ayuda debido, según los observadores, a la proximidad de la cita electoral en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el 9 de mayo.

Esta semana, desde Tokio, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confirmó su intención de convocar a los líderes del Eurogrupo para tomar una decisión sobre Grecia, en una fecha en torno al 10 de mayo.

Se trata de la primera vez en once años de historia del euro que es necesario rescatar financieramente a uno de sus miembros.