El próximo domingo España e Inglaterra jugarán la final del mundial femenino en el Accor Stadium de Sídney (Australia). Antes de que arranque el partido más importante para la historia de la selección española femenina, su rival, la selección inglesa, parte con una ligera ventaja. En el terreno de juego puede que las fortalezas estén equilibradas, sin embargo, en lo que se refiere a desarrollo económico y profesionalización la Women’s Super League arrasa a la LigaF de España.
La liga inglesa se ha convertido en un referente económico tanto en el fútbol masculino, como en el femenino. A pesar de seguir lejos de los niveles de Estados Unidos, la Women’s Super League es el modelo a seguir para el resto de ligas europeas. En los últimos dos años ha conseguido firmar grandes acuerdos comerciales y televisivos. Ha logrado que en la temporada 21-22 los ingresos crecieran alrededor de un 60% respecto a la temporada anterior, según el informe Annual Review of Football Finance de Deloitte. Además, la consultora muestra como de los 10 equipos femeninos más ricos 8 de ellos son ingleses.
La liga española femenina no puede presumir de lo mismo. Aún se encuentra por debajo en ingresos de sus principales rivales deportivos. La LigaF es superada en ingresos por ligas femeninas como las de Francia, Inglaterra, Japón, China o EEUU. Los último resultados presentados por el CSD (Consejo Superior de Deportes) muestran que la LigaF registró pérdidas en la temporada 2021-2022 de 20 millones de euros. Obtuvo 18,1 millones de ingresos y 38,1 de pérdidas.
La victoria en la Eurocopa del año pasado supuso para el fútbol femenino inglés una confirmación de sus previsiones de expansión. En España la teleco Finetwork ha hecho tambalear los cimientos de viabilidad de la LigaF como principal sponsor, al alegar que no hay ningún contrato firmado y que por tanto no va a realizar el pago correspondiente por la temporada. Mientras tanto la Women’s Super League firmó en 2022 un acuerdo con la entidad financiera Barclays por el que recibe casi 12 millones de euros por temporada. Si hacemos una comparación entre ambos acuerdos comerciales, la LigaF recibiría 15 millones en 3 años si resolviera sus disputas con Finetwork, es decir, prácticamente igual que lo que ingresa la liga inglesa en una sola temporada.
En cuanto a derechos televisivos los ingleses vuelven a superar a los españoles. Dazn firmó con la LigaF el pago de 35 millones de euros por los derechos de la competición durante 5 temporadas. sumado al millón que se comprometió Mediapro a pagar por emitir el partido en abierto, la liga recibe así un total de 8 millones por año. En el caso de la liga femenina inglesa, se llegó a un acuerdo con la BBC y Sky por los derechos televisivos a razón de 9 millones de euros por temporada por tan solo 3 años.
En junio de 2021, el CSD aprobó por unanimidad que el fútbol femenino se considerara profesional en España, mientras que en Inglaterra se logró en 2018. Esto ha tenido una fuerte repercusión en cuanto a entradas vendidas. En España asisten de media a los partidos de la liga femenina alrededor de 700 personas, en el caso de la Women’s Super League el número de espectadores promedio es de 1.900 personas, según la Asociación Inglesa de Fútbol, quien ha fijado que para 2024 deben alcanzar una cifra cercana a los 6.000 espectadores.
En cuanto a salarios existen también grandes diferencias a favor de las jugadoras de la competición inglesa. Según la BBC, una jugadora promedio gana cerca de 55.000 euros anuales, en Reino Unido, mientras que en España el salario depende de la situación financiera del equipo. En el caso de jugar para uno de los clubes con más ingresos esta cifra rondaría los 35.000 euros al año. Existen casos excepcionales en España, como el de Alexia Putellas, que percibe cerca de 150.000 euros. Aunque a pesar de haber sido nombrada mejor jugadora del mundo durante dos años consecutivos gana menos que muchas estrellas internacionales, como Leah Williamson, la capitana de Inglaterra, que ganó 233.860 en total la temporada pasada.
A pesar de todas estas diferencias, la selección femenina de fútbol tiene la oportunidad el domingo de dar un golpe en la mesa. Es el momento para que las jugadoras consigan grandes acuerdos comerciales, y unos mayores ingresos televisivos en el futuro. En definitiva, es el momento de que se profesionalice de verdad el fútbol femenino en España.
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