Barcelona.- El presidente de la compañía química La Seda, José Luis Morlanes, ha manifestado hoy su intención de dejar la presidencia una vez la empresa apruebe una ampliación de capital por valor de 300 millones de euros, que está prevista suscribir en la junta de mañana.
El presidente de La Seda ha explicado hoy en rueda de prensa que tras la junta de accionistas de mañana se convocará una nueva junta, que podría celebrarse en agosto o septiembre próximos, para "abrir otra etapa", y que los nuevos accionistas de la compañía renueven el consejo de administración.
Según ha manifestado el directivo, el objetivo es "llevar a la compañía a puerto seguro", por lo que ha dicho que su intención es "no continuar, como lo ha sido siempre".
De aprobarse la ampliación de capital, la deuda de la compañía al final del proceso de reestructuración rondará los 450 millones de euros, frente a los cerca de 700 millones actuales.
Morlanes ha defendido con vehemencia la ampliación de capital, ya que sin ella "todo lo hecho quedará seriamente en entredicho", y ha manifestado su confianza en que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe posteriormente el folleto de condiciones de ampliación para que la empresa pueda volver a cotizar en Bolsa.
Según el presidente, la idea de la compañía es obtener beneficios netos positivos en un plazo de dos años, pero ha matizado que para ello hará falta que "se consoliden aspectos como la apreciación del dólar", para transitar "rápidamente" hacia cifras positivas.
La compañía ha anunciado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) positivo de 18 millones de euros entre el pasado enero y este último mes de mayo, y prevé cerrar el ejercicio con un Ebitda de entre 50 y 65 millones de euros, frente al resultado negativo de 66 millones en 2009, y de 124 millones negativos en 2008.
Morlanes ha informado por otra parte que las ventas de la compañía "están creciendo a un ritmo de más de un 10%" y ha señalado que la empresa ha vuelto a facturar 107 millones este último mes de mayo y espera cerrar el ejercicio con un volumen de ventas de cerca de 1.000 millones de euros
Asimismo, el presidente de la empresa ha recalcado que el total circulante neto ha pasado de 956 millones negativos en 2009 a 81 millones positivos actualmente, por el acuerdo de reestructuración con las entidades financieras que configuran el crédito sindicado de la empresa, así como con los proveedores, por un importe global de unos 1.000 millones de euros.
El presidente de la empresa ha manifestado también su intención de reducir la participación de La Seda al 25% en la planta de Sines, en Portugal, frente al 100% actual, así como mantener las plantas de Grecia y Turquía -a diferencia de como se había previsto inicialmente en el plan de reestructuración-, por estar ambas "generando resultados positivos".
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