Negociación colectiva. González-páramo (bce) advierte que “de poco servirán” las reformas si el mercado laboral no gana flexibilidad

El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González-Páramo advirtió hoy que es preciso que Gobierno y agentes sociales continúen trabajando por hacer más flexible el mercado de trabajo en España porque, de lo contrario, cualquier reforma en este ámbito podría fracasar.
González-Páramo, que intervino en el Banco de España en la presentación del libro “Un siglo de historia del sistema financiero español”, afirmó que, “de poco servirán las reformas” si el mercado laboral español sigue con sus ineficiencias.
El miembro del BCE se refirió concretamente a la reforma de la negociación colectiva aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, después de que patronal y sindicatos no lograsen un acuerdo en esta materia.
“De poco servirán las reformas en un mercado de trabajo poco flexible y descentralizado”, insistió el miembro del BCE.
En este sentido, González-Páramo se mostró convencido de que la reestructuración del sistema financiero y los cambios en la regulación contribuirán a un crecimiento “más sostenible” de los márgenes de negocio de las entidades y elevarán la estabilidad financiera, si bien no es suficiente para que la economía española mejore.
En su opinión, para alcanzar ese objetivo de mejorar la economía, “hay que seguir progresando” en otros temas, como es el saneamiento de las finanzas públicas para evitar el “contagio” de la crisis de la deuda soberana.
González-Páramo añadió que un capital fuerte de las entidades financieras es “crucial”, para asegurar que la financiación llegue a familias y empresas. “Una escasez de capital puede llevar a la contracción del crédito y, por ello, la regulación del capital tiene una importancia que es difícil de exagerar”.
AGENCIAS DE RATING “DUDOSAS”
Por otra parte, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, presente en el acto, hizo un repaso sobre la normativa regulatoria de los mercados e insistió en la necesidad de mejorar “el control y la transparencia”.
También se refirió a las agencias de calificación crediticia (rating) y dijo que, como se ha demostrado en los últimos tiempos, algunos de sus informes son de “muy dudosa” calidad. No obstante, dijo que es difícil que estos análisis mejoren si se introduce más competencia en ese sector.
En opinión de Segura, el “conflicto de intereses” seguirá siempre que sean las propias empresas las que paguen a esas agencias por calificar sus balances, aunque también reconoció que esta situación es preferible a agencias de calificación públicas. Ante ello, pidió “que no se apague el impulso reformador porque nos va en ello sufrir otra crisis”.