Nuevo rally alcista en la bolsa ante la expectativa de un rescate suave

Madrid, 7 ago.- En medio de una gran volatilidad, la bolsa española vivió hoy otro rally alcista, animada por la expectativa de que las autoridades comunitarias acaben prestando apoyo a la deuda soberana de España e Italia.

La jornada estuvo marcada por un moderado volumen de negocio y fuertes altibajos en las cotizaciones, que hizo que en algunos momentos de la sesión la bolsa pasara sin contemplaciones de los números rojos a experimentar subidas superiores al 2 %.

Al cierre, el selectivo Ibex 35 -que suma a los 35 mayores valores de la bolsa española- subió un 2,23 % hasta los 7.211 puntos, cerca del máximo del día. En lo que va de año, el IBEX acumula una pérdida del 15 %.

Las subidas estuvieron capitaneadas por Mapfre, con un 8,7 %, y Bankia que, tras subir casi un 7 %, se coloca a cinco céntimos de rebasar la cotización de un euro.

El rally afectó a todas las plazas europas, con ascensos de un 0,56 % en Londres, del 2,19 % en Milán, 2,76 % en Lisboa, 0,71 % en Alemania, y 1,52 % en París.

El mercado de deuda se comportó con una mayor estabilidad y de manera contraria a la bolsa, víctima de una recogida de beneficios tras la fuerte mejora de los últimos dos días.

Así, la prima de riesgo española avanzó hasta los 537,5 puntos básicos, frente a los 534 de ayer.

La toma de beneficios de los inversores hizo que la rentabilidad del bono español a 10 años subiera hasta el 6,86 %, frente al 6,738 % de ayer.

Los mercados siguen pendientes de la rentabilidad del bono a dos años, que la semana pasada, en medio de una gran presión, llegó a superar el 7 %, por encima incluso del de diez años.

Esta situación de "curva de tipos invertida", que los inversores siguieron de cerca con alarma porque denota una desconfianza extrema en el corto plazo, se ha corregido de manera virulenta.

Ayer, el bono a dos años se cambia a al 3,495 %, si bien hoy subió hasta el 3,852 %, víctima también de la recogida de beneficios.

En las dos últimas sesiones, los mercados han comenzado a descontar que habrá un rescate suave para España y también para Italia.

Según esperan los inversores, los dos países se beneficiarán de la compra de deuda soberana por parte de los fondos de rescate, y también del Banco Central Europeo (BCE).

Para que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o su sustituto permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), compre deuda, el país tiene que pedirlo formalmente, y esta ayuda estará sometida a una cierta condicionalidad, que todavía no se ha especificado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha negado que vaya a pedir la ayuda, aunque sí ha dejado claro que no tomará una decisión hasta que conozca qué condiciones se imponen.

El optimismo que los mercados viven desde el viernes, cuando Rajoy hizo estos comentarios, se consagraron ayer, cuando uno de los consejeros del BCE, Ardo Hansson, confirmó la disposición del organismo a comprar deuda de países con problemas.

Aunque dijo que las compras serán "sustanciales" y se producirán de forma "sostenida", dejó claro que estarán sometidas a estrictas condiciones.

Hansson también anunció que el BCE estudiará el programa de compra de bonos en su reunión de septiembre. Entre las cuestiones que tiene que decidir es si el país que se beneficia de la ayuda sigue teniendo acceso a los mercados de financiación, o por el contrario si recibe todos sus recursos del fondo de rescate y del BCE.