Un Viernes Negro atípico

Black Friday 2022: cuidado con sacar la tarjeta a pasear y endeudarse aún más

El hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, ha pedido no comprarse una televisión de cara a la posible recesión que llega. Los expertos alertan de un cambio de hábito en la financiación hacia el crédito. 

Alertan de la financiación con tarjeta de crédito en el Black Friday
Alertan de la financiación con tarjeta de crédito en el Black Friday
Karolina Grabowska de Pexels

Con el esperado Black Friday 2022 ya aquí, las últimas declaraciones del dueño de Amazon, Jeff Bezos, parecen ser la gota que colma el vaso de muchos compradores que esperan que llegue el viernes con más ganas que nunca para plantar cara a la elevada inflación, pero al mismo tiempo temerosos de que los descuentos no sean tan elevados como para darse el capricho del año sin demasiados remordimientos. 

El hombre más rico del mundo aconseja no comprarse ni un coche ni un televisor alertando de la recesión que se avecina mientras los ciudadanos se han visto obligados a echar las cuentas domésticas con más detalle en este tramo final del año por el encarecimiento de la cesta de la compra, de la luz, del gas, de los carburantes o de las hipotecas. Y en esa línea apuntan los expertos que ven un patrón de consumo cada vez más conservador en el que despuntan los pagos con tarjetas de crédito, con los peligros de endeudamiento que esto implica. 

El Viernes Negro de este año llega en mitad de una subida constante de los precios, la energía, los combustibles y con el euríbor convertido en toda una pesadilla para los millones de propietarios de vivienda que pagan su casa con una hipoteca de tipo variable. Eso hace que este año, según una encuesta realizada por el comparador financiero Banqmi, se prime la compra de productos más necesarios como la ropa frente a otros como la electrónica, los viajes o los videojuegos. 

Todos los años se esperan grandes ofertas en el sector textil y siempre encabeza la lista de los chollos más deseados, pero en esta ocasión el porcentaje de interés por estas prendas es el que más se incrementa respecto al año pasado. En la misma línea, desde Cetelem también apuntan que los cinco productos más demandados para esta primera etapa de rebajas de final de año serán los referidos a la moda, el calzado y los complementos, seguidos por los dispositivos móviles, los juguetes y los productos de salud y belleza.

El experto financiero de Banqmi Antonio Gallardo aclara además que "aunque lo más perseguido sea la ropa, a la hora de comprarla serán también muchos los que opten por dejar pasar esta fecha porque el presupuesto con el que contaban se queda corto". Esto podría convertir a este Black Friday en un viernes negro histórico en el que las compras así como las operaciones podría caer. O por lo menos eso es lo que refleja la radiografía de la intención de compra de unos consumidores que un año más buscarán ahorrarse parte de las compras navideñas, pero que no perderán de vista ese aviso del mismísimo Bezos.  En esta línea el sector comercial, consciente de ello, se pregunta en qué medida todas estas circunstancias retraerán el consumo en la recta final del curso, que es cuando suman alrededor del 40% de la facturación anual.

Endeudarse con el Black Friday 

Gallardo detalla a La Información que este año los consumidores han visto cómo el coste de la cesta de la compra se ha disparado por varias causas y una de ellas son los altos costes de los alimentos. "Comida seguimos comprando y pasa un tiempo hasta que se empiezan a recortar gastos en un hogar, haciendo uso de los ahorros en caso de que se tengan o sacando la tarjeta de crédito". Es a partir de aquí en el que los clientes de los bancos optan cómo devolver esa deuda, que poco a poco se incrementa y puede acabar siendo un peligro.  No hay que olvidar que además "este año es atípico porque durante los meses de verano, para quitarnos la espina de los confinamientos de otros años, son muchos los que han intentado no limitar los gastos vacacionales y eso al final se paga", puntualiza el experto.

Es por eso que este experto pide poner atención en el peligro que supone los hábitos de financiación que han detectado porque cae en casi cuatro puntos los que pagarán las compras con el dinero ahorrado mientras suben los que lo pagarán con los ingresos del mes y especialmente los que financiarán con tarjeta de crédito. Gallardo explica que hay un segmento muy importante de la población que no puede ahorrar y con la subida de los precios ha aumentado. Y no es que destinen esos ahorros a otros fines, es que directamente muchos no los tienen, viven del día

Es por eso que o cubren los gastos con los ingresos del mes o, si llega un momento en el que estiman que van a conseguir ahorro, recurren a las tarjetas de crédito. Precisamente con respecto al uso de estas tarjetas Gallardo matiza que "vemos cómo este año también se modifica su uso a fórmulas de mayor riesgos", según la encuesta. Es decir, bajan los que aplazan el pago, pero lo abonan todo a final de mes, mientras que crecen los que fraccionan durante un número fijo de meses y especialmente los que también fraccionan, pero pagan una cuota fija al mes, que ya supone cerca de uno de cada dos usuarios de este tipo de tarjetas. 

Este pago durante un número fijo de meses es menos peligroso en cuanto a que tenemos un mayor control de lo que pagamos y sabemos exactamente cuándo terminaremos de devolver la deuda. El mayor peligro está en si elevamos muchos meses el fraccionamiento y con ello aumentamos los intereses, matiza este experto que añade que "mucho peor es cuando tenemos una cantidad fija a pagar cada mes, especialmente si es pequeña, ya que en muchas ocasiones apenas se cubren intereses y no se amortiza tampoco capital". 

Mostrar comentarios