En el 2,8%

El Euríbor se frena pese a la retirada de liquidez del BCE, la mayor desde 2000

Los mercado esperan con interés los efectos, a partir de hoy, de la retirada de casi 300.000 millones de euros de liquidez en manos de los bancos y cómo reaccionarán a la nueva remuneración ajustada a tipos.

Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Christine Lagarde, presidenta del BCE.
BCE vía La Información

Cuando buena parte del mercado esperaba un nuevo estirón del Euríbor a 12 meses, el índice que marca el coste de los préstamos interbancarios a ese plazo se ha frenado casi en seco. No está bajando pero tampoco sube como lo ha hecho en sus dos grandes carreras alcistas de 2022: la que desplegó entre marzo y junio (del -0,4% al 1%-, o la que le llevó entre agosto y octubre del 0,9% al 2,7%. Sin embargo, la referencia hipotecaria se ha quedado estancada en el rango del 2,8% al 2,86% en las últimas jornadas, como puede apreciarse en el gráfico elaborado por 'La Información'. No obstante, las previsiones apuntan a que sólo será un alto en el camino debido a que ha comenzado la operación drenaje de la liquidez monetaria masiva en el euro.

El promedio mensual se ha mantenido durante cinco jornadas seguidas en el 2,81%, casi 20 puntos básicos más que el de octubre y 329 puntos básicos por encima de su nivel en noviembre de 2021. Marcará su tercer récord mensual seguido en el diferencial año sobre año. 

Es este sobrecoste el que está impactando en casi 4 millones de hipotecas en España que están referenciadas al tipo de interés variable. Ha sorprendido a casi todos por la violencia de la subida, la más veloz de la historia del Euríbor, incluso al propio Gobierno de Pedro Sánchez. Una hipoteca de 100.000 a 200.000 euros de constitución reciente referenciada a este índice será entre 1.500 y 3.000 euros al año más cara que el año anterior.

El Ejecutivo trabaja en una propuesta de alivio para mitigar ese cambio de escenario. La vicepresidenta y ministra de Economía,  Nadia Calviño, tildó el impacto de "relativamente limitado" en junio pero desde la vuelta de verano ha cambiado el tono por un discurso grave y la petición al sector bancario de carencias, aplazamientos y refinanciación en las hipotecas de los colectivos más vulnerables al encarecimiento del Euríbor.

Desplome de la liquidez, ¿crédito más caro?

Pese a la disposición mostrada por los bancos españoles a desplegar por su cuenta una red que facilite las condiciones de pago a los hipotecados, su foco de atención ha girado, precisamente, allí dónde obtienen ellos la financiación y la liquidez que luego ofrecen a sus clientes. Aquí se han producido cambios tectónicos después de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE). Primero por la subida de tipos de 75 puntos básicos, hasta el 2%. Segundo, y más importante, por el cambio de condiciones de financiación que el emisor que preside Christine Lagarde ha activado.

Con efectos de este miércoles 23 de noviembre, el BCE ha retirado casi 300.000 millones de euros del sistema financiero europeo, el mayor desde que se creó la zona euro. Son reembolsos del exceso de liquidez que habían obtenido los bancos en condiciones ventajosas de los programas TLTROs y PLTROs. La descomunal cifra es algo similar a todas las hipotecas ligadas al Euríbor a 12 meses en España y más que todo el balance de Caixabank

"Estos considerables reembolsos anticipados reducen el balance del Eurosistema y, por tanto, contribuyen a la normalización general de la política monetaria, necesaria para que la inflación vuelva al objetivo a medio plazo", señaló la alemana Isabel Schnabel, consejera del BCE.

No obstante, algunos expertos dijeron que la cifra es inferior a las previsiones que situaban las devoluciones de liquidez en 500.000 millones. El BCE ha prestado a los bancos 2,1 billones de euros a tres años vista desde que estalló la pandemia del Covid para mantener abiertos los grifos de crédito y evitar así que estallase una crisis financiera.

Esta barra libre de liquidez se convertía en un subsidio para los bancos porque obtenían financiación con descuento de los tipos oficiales con una remuneración más alta garantizada. El BCE elevó las tasas de depósito al 1,5%, la facilidad de crédito al 2,25% y el tipo principal financiación al 2%. Los bancos europeos habían obtenido préstamos del banco central a tipos muy por debajo de esos niveles e, incluso, en negativo. 

Pese a que una de las condiciones era la de suministrar crédito a empresas y hogares, las entidades pudieron aparcar la liquidez en el propio BCE obteniendo sin riesgo beneficios extraordinarios 'caídos del cielo'. Lo podrán seguir haciendo hasta la fecha de vencimiento y ganarán más cuanto más se suban las tasas de depósito. Un negocio redondo que el banco central busca poner fin para combatir la inflación y que presumiblemente tendrá efectos al alza en los tipos interbancarios.

Según estimaciones de la escuela de negocios francesa IESEG, la banca ha podido obtener entre 30.000 y 35.000 millones de euros solamente depositando esa liquidez en la ventana de remuneración del banco central tomando como referencia una tasa de depósito del 2,5% al 3%, un nivel que alcanzará en la próxima reunión de diciembre si se cumplen los pronósticos.

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