Pemex: destitución de presidente de Sacyr es asunto interno de constructora

  • La estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex) consideró hoy la destitución del presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, un asunto interno de la constructora española.

México, 20 oct.- La estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex) consideró hoy la destitución del presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, un asunto interno de la constructora española.

"No tenemos nada que decir respecto a lo que está sucediendo a Sacyr", señalaron fuentes de la firma consultadas por Efe, al argumentar que se trata de "un asunto interno" de esa compañía con la que Pemex acordó sindicar los derechos de voto de sus participaciones en la petrolera española Repsol.

Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación señalaron a Efe que la llegada de Manuel Manrique, en sustitución de Del Rivero, "puede fortalecer el acuerdo" de sindicación, que -dijeron- fue suscrito por empresas y no personas.

Estas mismas fuentes destacaron, no obstante, que el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, y Manrique tienen una "muy buena relación".

Pemex y Sacyr anunciaron a finales de agosto pasado la sindicación de los derechos de voto de sus participaciones con el objetivo de incrementar su peso en la gestión de la petrolera española, lo que generó una ola de críticas en ambas naciones.

La constructora española cuenta con el 20,01 % del capital de Repsol y Pemex amplió posteriormente su participación en un 5 por ciento hasta alcanzar el 9,49 por ciento de las acciones, con lo que juntas controlan el 29,5 por ciento.

La salida de Del Rivero, propiciada por el voto en contra de su permanencia en el Consejo emitido por Manuel Manrique, hasta ahora su mano derecha y quien quedará en su lugar, podría suponer la ruptura del acuerdo de sindicación, un extremo que las fuentes de Pemex se negaron a comentar.

Suárez Coppel defendió ayer ante representantes de las comisiones de Hacienda y de Energía de la Cámara de Diputados la reciente ampliación en el capital de Repsol y negó que se estén utilizando fondos que tendrían que haberse invertido en México.

Recordó que la operación, que implicó un desembolso de 1.600 millones de dólares, fue financiada en un 70 % con deuda asumida por PMI Holdings y que el restante 30 % fue aportado con efectivo de las operaciones internacionales de Pemex, "por lo que no compiten con las inversiones de Pemex en México".

También insistió en que Pemex no tiene intención de ampliar su participación en Repsol más allá de la ampliación reciente "y ha manifestado la importancia de mantener a Repsol como compañía de bandera española e independiente".

La operación de Pemex en Repsol ha sembrado dudas en sectores políticos de la oposición mexicana por la forma reservada en que se llevó a cabo y por las implicaciones financieras, por lo que el Parlamento pidió explicaciones a los directivos.

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